Alfredo tiene diez años. Quiere ser arquitecto. Es hábil con los juegos de composición de formas y los puzles, pero tiene dificultades de socialización, de lenguaje y de aprendizaje de las materias escolares.
Seguro que siendo autista se preocupara mas de las necesidades de las personas que los arquitectos actuales. Diseñara plazas con bancos y árboles que den sombra, en lugar de explanadas inhóspitas de hormigón, por ejemplo
#6 Yo he tenido la oportunidad de trabajar con un arquitecto que fue profesor mio, y fue una experiencia terrible (no acudía a las reuniones, bebía, se drogaba, cambiaba cosas aleatoriamente y sin avisar, se olvidaba de decisiones previas, acumulaba retrasos, insultaba a cliente y obreros, se cargaba cosas ejecutadas, etc.) pero algunas veces, muy de vez en cuando, en un arranque de lucidez resultaba genial y resolvía los problemas magistralmente. No volvería a trabajar con el jamás, pero reconozco la calidad de algunos de sus proyectos.
Dificultades de socialización, problemas de lenguaje, dificultades para hacer amigos... ¡ánimo chaval, eso no es problema! es la descripción de unos cuantos profesores que tuve yo en la Escuela de Arquitectura.
#1 #2 Queremos nombres. Yo me sé uno que tiene unos cuantos premios Gran de Area, que es tan...tan...ná, ni siquiera encuentro palabras que lo describan
#5 Pues no fuimos Yo no soy arquitecta, soy interiorista, pero eso implica mucha arquitectura igualmente.
Y evidentemente estoy de acuerdo en juzgar por la obra, pero he tenido la oportunidad de "conocer" a ese elemento concreto y creo que invertir un poco en el trato humano, no le vendría mal.
En mi oficio se depende mucho del arquitecto, claro, y si encima del estrés que supone el trabajo en cuanto a plazos, licencias, cliente, etc. le añades un jefe de esas características...
PD: Aprovecho para añadir que: estoy en el paro y tengo un portfolio muy chulo
«En las consultas hay mucho ruido, hay mucha gente, que les roza, es horrible para ellos. No podemos estar dos horas esperando, se ponen muy nerviosos».
Tengo un alumno asperger y lo del ruido le pone enfermo.
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Seguro que siendo autista se preocupara mas de las necesidades de las personas que los arquitectos actuales. Diseñara plazas con bancos y árboles que den sombra, en lugar de explanadas inhóspitas de hormigón, por ejemplo
#6 Yo he tenido la oportunidad de trabajar con un arquitecto que fue profesor mio, y fue una experiencia terrible (no acudía a las reuniones, bebía, se drogaba, cambiaba cosas aleatoriamente y sin avisar, se olvidaba de decisiones previas, acumulaba retrasos, insultaba a cliente y obreros, se cargaba cosas ejecutadas, etc.) pero algunas veces, muy de vez en cuando, en un arranque de lucidez resultaba genial y resolvía los problemas magistralmente. No volvería a trabajar con el jamás, pero reconozco la calidad de algunos de sus proyectos.
Dificultades de socialización, problemas de lenguaje, dificultades para hacer amigos... ¡ánimo chaval, eso no es problema! es la descripción de unos cuantos profesores que tuve yo en la Escuela de Arquitectura.
#1
#2 Queremos nombres. Yo me sé uno que tiene unos cuantos premios Gran de Area, que es tan...tan...ná, ni siquiera encuentro palabras que lo describan
#4 Creo que fuimos a la misma escuela, así que ya sabes esos nombres.
No obstante a los arquitectos hay que juzgarlos por su obra.
#5 Pues no fuimos Yo no soy arquitecta, soy interiorista, pero eso implica mucha arquitectura igualmente.
Y evidentemente estoy de acuerdo en juzgar por la obra, pero he tenido la oportunidad de "conocer" a ese elemento concreto y creo que invertir un poco en el trato humano, no le vendría mal.
En mi oficio se depende mucho del arquitecto, claro, y si encima del estrés que supone el trabajo en cuanto a plazos, licencias, cliente, etc. le añades un jefe de esas características...
PD: Aprovecho para añadir que: estoy en el paro y tengo un portfolio muy chulo
"tiene dificultades de socialización" No problemo, Calatrava también y míralo
«En las consultas hay mucho ruido, hay mucha gente, que les roza, es horrible para ellos. No podemos estar dos horas esperando, se ponen muy nerviosos».
Tengo un alumno asperger y lo del ruido le pone enfermo.
Ánimo, si usas una regla no puedes ser peor que Frank Gehry