Para que el sueño de liberación se haga realidad entre las mujeres de Oriente, es imperativo que intentemos quebrar las bases y apoyos de su subyugación, consagrados actualmente en forma de religión y costumbres. AUTORA: Ayaan Hirsi Ali
#4:
Lo que también muestra este artículo es que son las mismas mujeres, en cuanto educadoras de las nuevas generaciones, las que perpetúan los idearios machistas... y las mismas mujeres tienen el poder de cambiar esto.
Yo soy hombre, y tuve la inmensa fortuna de ser educado por una madre liberada y feminista. Por eso me he asombrado a menudo cuando amigas me contaban que su madre les hacía hacer las labores de la casa e incluso la cama de sus hermanos varones, los cuales estaban exentos de hacer nada. Y ellos tener plena libertad y ellas restricciones para salir. O ellos alentados cuando ligaban con chicas y ellas advertidas de que no fuesen unas pelanduscas... Y esto en Europa y en este mismo siglo.
"Muchas veces, mis públicos occidentales me preguntan: "¿Dónde se equivocó el feminismo?". Pienso que la respuesta está delante de nuestras mismas narices. El feminismo occidental no se ha equivocado para nada - ha cumplido su misión hasta tal punto que mujeres como Elizabeth Gilbert pueden casarse libremente y dejar a sus esposos con la misma libertad, simplemente para perseguir sus propias inclinaciones culinarias y religiosas-.La victoria del feminismo permite que mujeres como Gilbert moldeen sus propios destinos.
Pero esta victoria tiene un precio: un subjetivismo extremo tan completo que muchas mujeres occidentales han perdido la capacidad de comprender y sentir a otras mujeres no sólo del mundo islámico, sino también de China, India y otros países; mujeres cuyo sufrimiento adopta formas casi desconocidas en Occidente, salvo en los guetos de inmigrantes."
Oigo a mucha gente criticar el feminismo o decir que se ha terminado, pero la misma gente no se da cuenta de lo mucho que han progresado las mujeres occidentales gracias a él.
Lo que también muestra este artículo es que son las mismas mujeres, en cuanto educadoras de las nuevas generaciones, las que perpetúan los idearios machistas... y las mismas mujeres tienen el poder de cambiar esto.
Yo soy hombre, y tuve la inmensa fortuna de ser educado por una madre liberada y feminista. Por eso me he asombrado a menudo cuando amigas me contaban que su madre les hacía hacer las labores de la casa e incluso la cama de sus hermanos varones, los cuales estaban exentos de hacer nada. Y ellos tener plena libertad y ellas restricciones para salir. O ellos alentados cuando ligaban con chicas y ellas advertidas de que no fuesen unas pelanduscas... Y esto en Europa y en este mismo siglo.
#5 Y también, como dice #4, muchas veces pasa que son las mismas mujeres de alrededor las más críticas con aquella que quiere hacer las cosas de otra forma.
Muchas niñas que se quitan el velo son criticadas por otras niñas de su edad, quienes les llaman de todo por hacerlo.
"Muchas veces, mis públicos occidentales me preguntan: "¿Dónde se equivocó el feminismo?". Pienso que la respuesta está delante de nuestras mismas narices. El feminismo occidental no se ha equivocado para nada - ha cumplido su misión hasta tal punto que mujeres como Elizabeth Gilbert pueden casarse libremente y dejar a sus esposos con la misma libertad, simplemente para perseguir sus propias inclinaciones culinarias y religiosas-.La victoria del feminismo permite que mujeres como Gilbert moldeen sus propios destinos.
Pero esta victoria tiene un precio: un subjetivismo extremo tan completo que muchas mujeres occidentales han perdido la capacidad de comprender y sentir a otras mujeres no sólo del mundo islámico, sino también de China, India y otros países; mujeres cuyo sufrimiento adopta formas casi desconocidas en Occidente, salvo en los guetos de inmigrantes."
Oigo a mucha gente criticar el feminismo o decir que se ha terminado, pero la misma gente no se da cuenta de lo mucho que han progresado las mujeres occidentales gracias a él.
Mi abuela señaló un pedazo de grasa de oveja en el suelo. Estaba cubierta de hormigas y las moscas revoloteaban encima, posándose, chupándolo. Era un inmundo pedazo de carne calentándose al sol y del que se escurría una gota de grasa. Me dijo: "Eres como ese pedazo de grasa al sol. Si transgredes alguna regla o costumbre, los hombres no tendrán más piedad que esas moscas y hormigas".
Cuando todas las personas que influyen en una niña -en esa edad en la que se forja su personalidad- piensan así, es fácil terminar cryéndolo.
Hay que ser muy fuerte para romper eso cuando se está ahí dentro...y, además, hay que conocer que existen otras opciones para querer salir de ahí.
Por eso pienso como la autora, que la vía no son las guerras. Sino destruir por medio de la difusón de nuestra propia cultura, los cimientos de las jaulas en las que se encierra a esas mujeres. Y hoy en día, con un arma tan podersoa como internet, la difusión de las ideas es mucho más fácil.
Es horrible y lamentablemente irónico. Cuando se da uno cuenta de que buena parte de los mayores creyentes de las religiones machistas son precisamente las mujeres que están sometidas, entiende muchas cosas.
Es un artículo muy bueno, pero muy pesimista. ¿El único modo de lograr la emancipación es que unas blancas vayamos a rescatarlas? ¿No es precisamente ese pensamiento de creerse inútiles la base del machismo? Ayuda toda la que necesiten, pero primero hay que creerse que se puede salir del hoyo.
Lo mejor que podemos esperar no es que Occidente invada otros países con la esperanza de emancipar a sus mujeres. No es realista ni deseable (y sigue siendo nuestro objetivo menos convincente de la guerra en Afganistán). Lo mejor que podemos esperar es un neofeminismo que recuerde a las mujeres de Occidente las fases iniciales de su movimiento de liberación, en los que no sólo comprendieron la subyugación de las mujeres, sino que se dispusieron a desmantelar los propios cimientos de sus jaulas. Para que el sueño de liberación se haga realidad entre las mujeres de Oriente, es imperativo que intentemos quebrar las bases y apoyos de su subyugación, consagrados actualmente en forma de religión y costumbres.
#3 Para creerte que puedes salir del hoyo, necesitas descubrir que esa opción existe. Muchas mujeres en muchos países simplemente ignoran que otra forma de vida es posible. No se rebelan porque ni siquiera es una idea en la que puedan pensar, no tienen a nadie que se lo diga. Es a eso a lo que se refiere cuando dice: intentemos quebrar las bases y apoyos de su subyugación, consagrados actualmente en forma de religión y costumbres.
#3¿El único modo de lograr la emancipación es que unas blancas vayamos a rescatarlas?
En primer lugar, la autora del artículo es negra como el carbón pero tal vez algo mas occidental que tú (¿es mas o menos occidental una ex-diputada holandesa que una forera española?).
En segundo lugar, eres muy libre de cerrar los ojos y disfrutar sin complejos de pertenecer a una de las sociedades mas privilegiadas del planeta. Pero puestos en ese extremo, procura molestar lo menos posible.
#8 A mí mi madre solía decirme: "las niñas se están quietecitas" o "las niñas se callan" si pretendía dar mi opinión sobre algún asunto que se tratara en la mesa. Nunca la vi dirigirse de esa forma a mi hermano. Nací en Extremadura en 1979.
Comentarios
Lo que también muestra este artículo es que son las mismas mujeres, en cuanto educadoras de las nuevas generaciones, las que perpetúan los idearios machistas... y las mismas mujeres tienen el poder de cambiar esto.
Yo soy hombre, y tuve la inmensa fortuna de ser educado por una madre liberada y feminista. Por eso me he asombrado a menudo cuando amigas me contaban que su madre les hacía hacer las labores de la casa e incluso la cama de sus hermanos varones, los cuales estaban exentos de hacer nada. Y ellos tener plena libertad y ellas restricciones para salir. O ellos alentados cuando ligaban con chicas y ellas advertidas de que no fuesen unas pelanduscas... Y esto en Europa y en este mismo siglo.
#5 Y también, como dice #4, muchas veces pasa que son las mismas mujeres de alrededor las más críticas con aquella que quiere hacer las cosas de otra forma.
Muchas niñas que se quitan el velo son criticadas por otras niñas de su edad, quienes les llaman de todo por hacerlo.
Me quedo con esta reflexión:
"Muchas veces, mis públicos occidentales me preguntan: "¿Dónde se equivocó el feminismo?". Pienso que la respuesta está delante de nuestras mismas narices. El feminismo occidental no se ha equivocado para nada - ha cumplido su misión hasta tal punto que mujeres como Elizabeth Gilbert pueden casarse libremente y dejar a sus esposos con la misma libertad, simplemente para perseguir sus propias inclinaciones culinarias y religiosas-.La victoria del feminismo permite que mujeres como Gilbert moldeen sus propios destinos.
Pero esta victoria tiene un precio: un subjetivismo extremo tan completo que muchas mujeres occidentales han perdido la capacidad de comprender y sentir a otras mujeres no sólo del mundo islámico, sino también de China, India y otros países; mujeres cuyo sufrimiento adopta formas casi desconocidas en Occidente, salvo en los guetos de inmigrantes."
Oigo a mucha gente criticar el feminismo o decir que se ha terminado, pero la misma gente no se da cuenta de lo mucho que han progresado las mujeres occidentales gracias a él.
Este párrafo me parece terrible:
Mi abuela señaló un pedazo de grasa de oveja en el suelo. Estaba cubierta de hormigas y las moscas revoloteaban encima, posándose, chupándolo. Era un inmundo pedazo de carne calentándose al sol y del que se escurría una gota de grasa. Me dijo: "Eres como ese pedazo de grasa al sol. Si transgredes alguna regla o costumbre, los hombres no tendrán más piedad que esas moscas y hormigas".
Cuando todas las personas que influyen en una niña -en esa edad en la que se forja su personalidad- piensan así, es fácil terminar cryéndolo.
Hay que ser muy fuerte para romper eso cuando se está ahí dentro...y, además, hay que conocer que existen otras opciones para querer salir de ahí.
Por eso pienso como la autora, que la vía no son las guerras. Sino destruir por medio de la difusón de nuestra propia cultura, los cimientos de las jaulas en las que se encierra a esas mujeres. Y hoy en día, con un arma tan podersoa como internet, la difusión de las ideas es mucho más fácil.
#9 Aquí el arma más poderosa es la cultura. No hay nada parecido a hincar los codos. Internet es inútil ni no tiene una base sobre la que usarse.
Es horrible y lamentablemente irónico. Cuando se da uno cuenta de que buena parte de los mayores creyentes de las religiones machistas son precisamente las mujeres que están sometidas, entiende muchas cosas.
¿Quién pudo haber votado negativo? Un resentido
¡Alianza de la la la la...!
Es un artículo muy bueno, pero muy pesimista. ¿El único modo de lograr la emancipación es que unas blancas vayamos a rescatarlas? ¿No es precisamente ese pensamiento de creerse inútiles la base del machismo? Ayuda toda la que necesiten, pero primero hay que creerse que se puede salir del hoyo.
Lo mejor que podemos esperar no es que Occidente invada otros países con la esperanza de emancipar a sus mujeres. No es realista ni deseable (y sigue siendo nuestro objetivo menos convincente de la guerra en Afganistán). Lo mejor que podemos esperar es un neofeminismo que recuerde a las mujeres de Occidente las fases iniciales de su movimiento de liberación, en los que no sólo comprendieron la subyugación de las mujeres, sino que se dispusieron a desmantelar los propios cimientos de sus jaulas. Para que el sueño de liberación se haga realidad entre las mujeres de Oriente, es imperativo que intentemos quebrar las bases y apoyos de su subyugación, consagrados actualmente en forma de religión y costumbres.
#3 Para creerte que puedes salir del hoyo, necesitas descubrir que esa opción existe. Muchas mujeres en muchos países simplemente ignoran que otra forma de vida es posible. No se rebelan porque ni siquiera es una idea en la que puedan pensar, no tienen a nadie que se lo diga. Es a eso a lo que se refiere cuando dice: intentemos quebrar las bases y apoyos de su subyugación, consagrados actualmente en forma de religión y costumbres.
#3 ¿El único modo de lograr la emancipación es que unas blancas vayamos a rescatarlas?
En primer lugar, la autora del artículo es negra como el carbón pero tal vez algo mas occidental que tú (¿es mas o menos occidental una ex-diputada holandesa que una forera española?).
En segundo lugar, eres muy libre de cerrar los ojos y disfrutar sin complejos de pertenecer a una de las sociedades mas privilegiadas del planeta. Pero puestos en ese extremo, procura molestar lo menos posible.
#7 Mi infancia, que es con lo que puedo comparar según el artículo, fue bastante más occidental que la de la autora del artículo.
Lo de que tengo que procurar molestar lo menos posible... por favor, explícamelo despacito, que las foreras españolas somos un poco imbéciles.
#8 A mí mi madre solía decirme: "las niñas se están quietecitas" o "las niñas se callan" si pretendía dar mi opinión sobre algún asunto que se tratara en la mesa. Nunca la vi dirigirse de esa forma a mi hermano. Nací en Extremadura en 1979.
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