Una cosa es insultar, y otra bien distinta, definir a alguien. Tal es la conclusión que podría deducirse de una sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Murcia, que ha dejado sentado que una mujer que llamó «borracho» a su esposo no cometió falta alguna, al encontrarse este realmente ebrio.
(Por favor, leer con gracia)
- ¡Borracho, sinvergüenza! ¿Qué horas son estas de llegar, a las 4 de la mañana?
- ¡Tse, tse, tseeee! Tranguiiila, que sólo vengo a por la guitarra.
Comentarios
Ni zorra a su esposa cuando la misma se acuesta con otros ocultándolo al marido para que no se entere
#2 es que esto no es una zorra. La definición de zorra es otra.
Lógico. Por la misma, supongo que tampoco se considerará vejación llamar "chorizo" a un político si...
Publicado por ... La Verdad.
Valga la redundancia
Esto no debería ser noticia, debería ser un hecho.
(Por favor, leer con gracia)
- ¡Borracho, sinvergüenza! ¿Qué horas son estas de llegar, a las 4 de la mañana?
- ¡Tse, tse, tseeee! Tranguiiila, que sólo vengo a por la guitarra.
Si le gusta hacerlo a cuatro patas, se le puede llamar perraca. ¿No?