Hace 13 años | Por Tomaydaca a nuevatribuna.es
Publicado hace 13 años por Tomaydaca a nuevatribuna.es

En los últimos tiempos Catalunya ha sido una vez más receptora de inmigración, esta vez de allende nuestras fronteras, magrebíes, subsaharianos, latinoamericanos, del este de Europa, se han incorporado a la sociedad catalana en todo su territorio en mayor o menor cuantía. Hoy Catalunya es, y debe contemplarse como un fenómeno positivo, no exento de problemas claramente superables, un mosaico donde conviven los catalanes de nacimiento, los catalanes provenientes de otras zonas del estado, y los llamados “nuevos catalanes” que ya no lo son tanto.

Comentarios

Tomaydaca

Es evidente que el peligro de la ultraderecha xenófoba existe, pero es más peligroso aún que sus mensajes contaminen a formaciones democráticas de derechas y aun más que contaminen a las de izquierdas, sólo por el hecho de que sus votantes, al ser los que conviven más con los emigrantes, con lo que son posibles más roces y resquemores, sean más sensibles a los mensajes racistas.
A pesar de todo debo decir que tengo una percepción pesimista de la situación. En primer lugar porque la táctica electoral, para conseguir votos como sea, por parte de algunos que parecen no razonar en las peligrosas consecuencias de su actuación, pueden provocar rupturas de difícil reparación posterior.

D

En Catalunya pasa como en Hamburg. Habeís visto los apellidos? Muy pocos son catalanes.

Tampoco hay que olvidar la problematica de choques entre diferentes comunidades de inmigrantes.

Una parte de los inmigrantes tienen miedo a peder 'status' respecto a otros. Especialmente conviene desarrollar una política social fuerte para evitar que la comunidad espanola (que entre los inmigrantes, son la mayoría) se enfrete contra la autóctona u otras comunidades como marroquíes, eslavos, pakistaníes, etc...

Por eso hay que hacer mucha pedagogía, entender que los espanoles no van a ser los únicos que vendrán a Catalunya porque Catalunya, como Hamburg, siempre ha sido tierra de paso y de acogida y que ya no sirven derechos pretéritos de conquista como esa parte de espanoles inadaptados que se refleja en el parlament con el voto al PP (con un programa xenofobo hacia todo lo no español) y a C's (con un programa xenofobo contra todo lo no español y especialmente más duro que el anterior contra lo catalán).

Yo no soy pesimista con Catalunya o Hamburg. Vivimos en la normalidad absoluta sólo que a una escala globalizada. Simplemente hay que tener un Estado del Bienestar útil, invertir en los barrios y sobretodo en educación y formación.

Catalunya siempre será mestiza, siempre será mezcla. Eso es inherente a su identidad.