Una nueva ley en California que busca mandar a prisión a los paparazzi que persiguen agresivamente a las celebridades de Hollywood ha originado un debate sobre los límites a la libertad de prensa.
Yo en una ocasión presencie como un asaltaban un cámara y reportero a un "famoso" por la calle. A bombo y platillo, con el reportero a menos de 5cm de él el tio pasaba de contestarle a las preguntas. No tubo otra brillante idea el cámara que enfocarle la cara y saliendo del plano soltarle una patada, a la que el famoso en cuestión le respondió con una buena tunda. Ya tenian noticia...
Particularmente, ese tipo de "periolistos" que viven del buitreo y la carnaza, no me merecen un gran respeto, la verdad sea dicha, pero vamos a recordad que si existen las pulgas, es porque existen los perros. No existirían los paparazzi si:
a) los famosillos de medio pelo no hubieran decidido en un momento determinado vender sus intimidades. A mí, tresco me importa el primer día de colegio de los hijos de una actriz o una perteneciente a la "nobleza", o si éste o aquél engaña a su mujer o se pone ciego de coca, o si aquélla se ha tirado a todos los de un equipo de fútbol puestos en fila, pero si hay cuatro famosillos que se redondean así el mes, luego no vengan con quejas si alguien se va de la lengua. En el momento que tienes cuajo para vender un secreto, algo que debería ser sólo tuyo porque sólo te interesa a tí o a tu familia, ya has demostrado que no te importa tu intimidad y que estás dispuesto a venderla por dinerito fresco. Si alguien se pasa de la raya, en parte, es culpa tuya. *
b) no existiera un sector de gente que parece que no vive si no sabe las intimidades del prójimo y como no tiene vida propia, se dedica a meterse en la de los demás. Mi tía adora la prensa del corazón y a veces pone verdes a los paparazzi, que si qué sinvergüenzas, que si asesinos de Lady Diana (¿¿¿???), que si no hay derecho a que los acosen así... a lo que no hay derecho, es a que te quejes de los mismos que te proporcionan tu entretenimiento. Como le dije una vez: si no quieres que existan los paparazzi, no les compres su trabajo, no veas los cotilleos. (Me contestó que una cosa eran los paparazzi y otra muy distinta, los reporteros serios y respetuosos, como los del Pronto o el programa "Corazón, corazón" de la primera cadena.... sin comentarios)
*Por un ejemplo de revelar intimidades, yo he dicho sin tapujos por aquí en ocasiones que soy gorda, tengo un gato y escribo cuentos eróticos. No me importa, aquí nadie sabe quién es Delapluma, pero si alguien alguna vez se refiriese a mí como "gordi", sería culpa MÍA por haberlo dicho (si eso me pudiese llegar a molestar ), porque si yo no lo suelto, nadie se entera.
A mi me da asco la prensa rosa de España, pero tampoco hay que negar de que muchos de estos famosos se lo han buscado, la mayoría de ellos solo son famosos y siguen dando de que hablar por aprovecharse de sus intimidades para ello. Luego están los paparazzi que lo hacen con cualquier famoso indiscriminadamente, eso es aún peor y mucho más bajo.
Comentarios
Eso es acoso, no libertad de prensa. Ahora bien el famosete que sabe no figurar y no quiere paparazzi no los tiene.
Yo en una ocasión presencie como un asaltaban un cámara y reportero a un "famoso" por la calle. A bombo y platillo, con el reportero a menos de 5cm de él el tio pasaba de contestarle a las preguntas. No tubo otra brillante idea el cámara que enfocarle la cara y saliendo del plano soltarle una patada, a la que el famoso en cuestión le respondió con una buena tunda. Ya tenian noticia...
Pues me parece bien,porque algunos se pasan tres pueblos.
Particularmente, ese tipo de "periolistos" que viven del buitreo y la carnaza, no me merecen un gran respeto, la verdad sea dicha, pero vamos a recordad que si existen las pulgas, es porque existen los perros. No existirían los paparazzi si:
), porque si yo no lo suelto, nadie se entera.
a) los famosillos de medio pelo no hubieran decidido en un momento determinado vender sus intimidades. A mí, tresco me importa el primer día de colegio de los hijos de una actriz o una perteneciente a la "nobleza", o si éste o aquél engaña a su mujer o se pone ciego de coca, o si aquélla se ha tirado a todos los de un equipo de fútbol puestos en fila, pero si hay cuatro famosillos que se redondean así el mes, luego no vengan con quejas si alguien se va de la lengua. En el momento que tienes cuajo para vender un secreto, algo que debería ser sólo tuyo porque sólo te interesa a tí o a tu familia, ya has demostrado que no te importa tu intimidad y que estás dispuesto a venderla por dinerito fresco. Si alguien se pasa de la raya, en parte, es culpa tuya. *
b) no existiera un sector de gente que parece que no vive si no sabe las intimidades del prójimo y como no tiene vida propia, se dedica a meterse en la de los demás. Mi tía adora la prensa del corazón y a veces pone verdes a los paparazzi, que si qué sinvergüenzas, que si asesinos de Lady Diana (¿¿¿???), que si no hay derecho a que los acosen así... a lo que no hay derecho, es a que te quejes de los mismos que te proporcionan tu entretenimiento. Como le dije una vez: si no quieres que existan los paparazzi, no les compres su trabajo, no veas los cotilleos. (Me contestó que una cosa eran los paparazzi y otra muy distinta, los reporteros serios y respetuosos, como los del Pronto o el programa "Corazón, corazón" de la primera cadena.... sin comentarios)
*Por un ejemplo de revelar intimidades, yo he dicho sin tapujos por aquí en ocasiones que soy gorda, tengo un gato y escribo cuentos eróticos. No me importa, aquí nadie sabe quién es Delapluma, pero si alguien alguna vez se refiriese a mí como "gordi", sería culpa MÍA por haberlo dicho (si eso me pudiese llegar a molestar
Por aqui no caerá esa breva.
A mi me da asco la prensa rosa de España, pero tampoco hay que negar de que muchos de estos famosos se lo han buscado, la mayoría de ellos solo son famosos y siguen dando de que hablar por aprovecharse de sus intimidades para ello. Luego están los paparazzi que lo hacen con cualquier famoso indiscriminadamente, eso es aún peor y mucho más bajo.