Hace 12 años | Por --72463-- a es.globedia.com
Publicado hace 12 años por --72463-- a es.globedia.com

La nueva Ley de Protección Animal prevista para la Comunidad de Madrid, representa cotas muy graves de indefensión y muerte para los animales

Comentarios

D

#3 Si eres como yo, de otra ciudad, y se te pierde un gato "viajero" en madrid, ya me diras como lo localizo.
¿Llamo a todas partes diciendo:
.- Si mire, se me ha perdido una gata, si, de color pardo, si, cariñosa, si, aha, si lleva microchip si, aha, que no los comprueban en los gatos, si mire, tenia un collar con mi tele...aha, que ninguna con collar, si..me llamaran si la localizan?, aha..no es su trabajo, si comprendo.Vale buenos dias, llamaré mañana....?
Resultado.
Mi gata, muerta seguramente si no tengo tiempo de buscarla y pegar carteles, 15 dias no era un mal plazo.
En serio, ¿que les pasa?, ¿tambien recortes con esto?, donde esta la espe-provida ¿...?, ¿mi gato no esta vivo, es un zombie?.
Para llorar...de verguenza.

D

Cruella de Vil, una aficionada al lado de la Espe.

Arzak_

"Imagino que es de ilusos esperar sensibilidad con perros o gatos en quien defiende a ultranza las corridas de toros. Para Doña Esperanza el respeto a estas criaturas no deviene de su condición de seres vivos sino que es una cuestión de propiedad."

d

Tened cuidado madrileños, reduce de quince a tres días el plazo de espera para matarlos en los centros de recogida, apurad a encontrar a vuestros animalitos perdidos, que los liquidan...

n

#1 Sería interesante conocer la estadística de cuántos animales son rescatados de los centros de acogida entre el tercer y el decimoquinto día...
Yo si pierdo a mi perro y quiero recuperarlo no tardo ni medio día en llamar.

humitsec

#3 Cierto que sería interesante conocer los datos... si se registraran.

Hace un año y pico mi novia y yo nos encontramos a una perrita perdida en la calle a las cuatro de la madrugada. Esa misma noche la llevamos a un veterinario del barrio que presta servicio 24 horas para que comprobara la presencia de chip, y tratar de ponernos en contacto con el posible dueño, porque por circusntancias que no vienen al caso no podíamos hacernos cargo de ella.

Afortunadamente la perrita llevaba chip; desafortunadamente los datos estaban desactualizados, y pese a que estuvimos llamando hasta más allá de las sies de la madrugada, al final nos vimos obligados a dejar al animal en custodia de la patrulla ecológica de la policía municipal --sí, eso aun existe--, tomando buena nota de los datos para al día siguiente seguir por un lado buscando a los dueños, y por el otro, buscarle aunque fuera una acogida temporal.

Al día siguiente --o más bien pasadas unas horas--, mientras el personal del CIAAM trataba de ponerse en contacto con el dueño mediante telegrama a la dirección desactualizada que figuraba en el chip, y mi pareja ponía el caso en conocimiento de varias asociaciones con las que colaboramos para buscarle acogida temporal, yo utilizaba los datos en mi haber para contrastando con otras fuentes finalmente localizar a la dueña a las cuatro de la tarde.

La dueña por su parte había acudido a primera hora de la mañana a denunciar la desaparición del animal a la comisaría del distrito, y de allí le habían remitido al CIAAM, donde en principio no la asociaban con el animal.

Esa misma tarde la dueña por fin pudo identificar al animal, por teléfono, con personal del CIAAM, indicándole que hasta el día siguiente no podría acercarse a recogerla.

En total fueron dos días, aunque en realidad menos de 48 horas, para un caso que se resolvió con mucha rapidez.

Con haber tardado un poco más en contactar con la dueña, se habría llegado a los tres días. Y sin contar con nuestra constancia en buscar a la dueña, y paralelamente una acogida temporal, el tiempo podría haberse dilatado aun más.

Por supuesto el primer responsable de una mayor tardanza es el dueño, por no actualizar debidamente los datos que figuran en el chip. Pero no por ello debe pagar las consecuencias el animal, que con tres días de margen apenas da tiempo para localizar a los dueños si existe cualquier complicación.

Vería justo que, por ejemplo, se sancionara a los dueños de animales desaparecidos con datos incorrectos o desactualizados con una multa proporcional a los días de estancia de su mascota en el centro de acogida. Pero esta medida carga contra el animal, que es el menos responsable de su situación.