Hace 14 años | Por santi21 a oposinet.com
Publicado hace 14 años por santi21 a oposinet.com

Todo el mundo se siente autorizado para criticar y cuestionar la escuela y el trabajo del profesor. A diferencia de lo que pasa con otros oficios y profesiones donde se reconoce la existencia de un saber específico adquirido a fuerza de formación y experiencia, en la enseñanza parece que este reconocimiento no exista.

Comentarios

D

3. El discurso obsesivo y dominante sobre el malestar docente que eclipsa los aspectos satisfactorios y positivos de la profesión. No negaremos algunas obviedades en algunos contextos y situaciones escolares, donde las condiciones de trabajo se hacen particularmente difíciles, el malestar docente es una consecuencia lógica. Ahora bien, en otras situaciones y circunstancias es necesario analizar si el malestar docente es fruto de las condiciones objetivas o no es otra cosa que la construcción de una coartada y de un discurso cómodo y autojustificatorio para oponerse a cualquier proceso de innovación y de cambio, venga de donde venga.

Pues sí, porque el discurso victimista que se ha instalado entre el profesorado, ya huele un poco.

D

A mi me está sorprendiendo oír a profesores hablar de los alumnos conflictivos con adjetivos impropios del educador que es capaz de distinguir como conflictos en otros ambitos (la mayoría familiares) repercuten en los chavales y que sus fustraciones las muestran en la escuela de diferentes formas, ¿o no saben que las manifestaciones violentas de un alumno son síntoma de que necesita ayuda urgente?

D

Si algo le sobra a un profesor es autoestima.