Hace 12 años | Por KarmenConesa a enpsicologia.com
Publicado hace 12 años por KarmenConesa a enpsicologia.com

Aunque los acontecimientos de la vida cotidiana pueden influirnos haciéndonos sentir mejor o peor en un momento puntual, el nivel de felicidad percibida tiende a buscar el equilibrio.

Comentarios

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A mi me toco una pedrea y me la gasté en gambas.
Tuve un accidente de la hostia y salí ileso, y luego me pedí unas gambas.
IGUAL.

j

#2 Vale Buba lol

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#4 Te he votado positivo POR CABRÓN, ... lol
Pero es cierto... Es que encantan las gambas a la plancha.

D

Pues yo que se ni me ha tocado la lotería, ni he tenido un accidente.

D

¿Qué accidente y qué lotería? Porque si me comparas perder las piernas y ganar 10 millones de euros pues...
De todos modos, esa chorrada que dicen que los agraciados con dinerales en sorteos al poco son más pobres que antes... que me den a mí 5 millones de euros a ver.

D

Si, siguiente pregunta.