Hace 14 años | Por --163726-- a guardian.co.uk
Publicado hace 14 años por --163726-- a guardian.co.uk

El cáncer no es un problema o una enfermedad, es un regalo. Eso es lo que le dijeron a Barbara Ehrenreich después de su diagnóstico. -Pero los pensadores positivos están equivocados- dice ella. Rebajar la gravedad de las enfermedades exige un coste terrible.

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Me gustaría resaltar algunos parrafos del artículo:

Necesitaba toda la ayuda que podría conseguir, y me encontré la búsqueda obsesiva de consejos prácticos sobre la pérdida del cabello, la forma de seleccionar un régimen de quimioterapia, lo que para usar después de la cirugía y comer cuando el olor de la comida era una mierda.

Ninguno de los bloggers y escritores de libros parecían compartir mi sentimiento de indignación por la enfermedad y los tratamientos disponibles. ¿Qué lo causa y por qué es tan común, especialmente en las sociedades industrializadas?. ¿Por qué no tenemos tratamientos que distinguir entre las diferentes formas de cáncer de seno o entre las células cancerosas y normales de las células en división?

Me enteré que una razón médica de urgencia para abrazar el cáncer con una sonrisa: una "actitud positiva" es, supuestamente esencial para la recuperación. Durante los meses cuando estaba en tratamiento con quimioterapia, me encontré con esta afirmación una y otra vez - en los sitios web, en libros, de las enfermeras de oncología y compañeros de sufrimiento.
Ocho años después, sigue siendo casi axiomático, dentro de la cultura de cáncer de mama, de que depende la supervivencia de "actitud". Un estudio encontró que el 60% de las mujeres que habían sido tratados por la enfermedad, atribuyendo su supervivencia a la actitud "positiva". . En los artículos y en los sitios web, las personas de forma rutinaria se enorgullecen de este estado mental, supuestamente para salvar vidas.

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Que afrontar los problemas con optimismo ayuda a su satisfactoria resolución no es nada nuevo, pero de ahí a que te diga un médico que tener cáncer no es una enfermedad sino un regalo es como para darle una patada en la entrepierna con botas de puntera de acero y decirle "esto no es una agresión, es una propina en agradecimiento por los servicios prestados".