En el colegio nos enseñan a calcular en qué punto se cruzarán el coche A y el coche B teniendo en cuenta sus velocidades y el espacio a recorrer. Los niños se apresuran a hacer ecuaciones en cuadernos de cuadrícula hasta que hallan la solución o se la cogen prestada al vecino. Lo que nadie nos ha contado es que quizás esos dos vehículos nunca se crucen, porque el tiempo no es lineal, sino poliédrico. Quizás la conductora A olvidó el móvil el casa y se da la vuelta mientras el conductor B cogió un atajo para ganar tiempo al tiempo.
Comentarios
Un texto pseudofilosófico lleno de vaguedades y lugares comunes.
"es un cubo de muchas caras"... hmmm, ¿seis?
hombre los accidentes de tráfico son bastante reales
Todo es probar... si quieres me avisas que tengo camara... tu veras que risas nos echamos
esto tiene tufillo a pseudociencia newage, que decepción.