Andaba pensando escribir este lunes sobre el fútbol, pues después de la proeza española, bueno sería pasar ya del “pan y circo” a enfrentarnos con la dura realidad de esta España en la que -inmersa en una grave crisis sistémica-, sólo el fútbol congrega grandes masas. Pero Waka, Waka, he aquí que me entero que el próximo viernes habrá una cumbre de la ONU copresidida por el tándem Zapatero-Kagame, que será un espectáculo bochornoso, si como es más que previsible, antes o después, se descubre la verdad de lo que está pasando en Ruanda
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Pensaba incluso hablar de la situación en la que quedará Sudáfrica, el país más desigual del mundo, que tras gastarse 6000 millones de euros por exigencia de la FIFA y tras el duro ajuste neoliberal impuesto por el Banco Mundial, tendrá grandes infraestructuras (como esa especie de AVE llamado “Gutrail”, que no Gürtel) pero no les servirán para satisfacer sus necesidades sociales mínimas. Pero claro según la bella y contorsionista cantante, Shakira, “esto es África”.
Pensaba recordarles a nuestros épicos jugadores la propuesta de Cayo Lara, para que donaran sus generosas primas, que digo yo que con el aumento de sus cachés personales, sus generosos sueldos y su amor patrio, ya van bien pagados.
Y para comprobar que no se trata de una exagerada comparación basta leer el gran farsa de la ONU:la-onu-promueve-una-gran-farsa#c-5
La situación actual en Ruanda es pues tan sumamente peligrosa, y el terror que impone Kagame sobre la mayoría hutu (el 84% de la población) está llega a unos límites que los ruandeses temen que estalle la situación y se repita un genocidio como el del 94.
Yo he estado casi 3 meses en Ruanda trabajando este último año y veo exagerado decir
"Para Paul Kagame todo español cooperante de ONG o misionero que reside en Ruanda es un presunto espía que pasa información al juez Andreu. Los españoles en Ruanda son vigilados. S"
Aunque es cierto que la tensión del ambiente va creciendo conforme se acercan las legislativas.
Allí casi nadie habla de política por miedo a meterse en problemas. Como el perjurio no es delito, te denuncian por genocidio y al trullo que vas sin mediar palabra.
Pero vamos, lo de que los españoles somos vigilados...