En 2015, la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) de la OMS clasificó el glifosato como «probable carcinógeno» humano (grupo 2A). La clasificación se basó en las pruebas disponibles sobre su efecto en humanos y animales. Estas apuntaban a un aumento del riesgo de linfomas no hodgkinianos en los trabajadores agrícolas, lo que se confirmaba en animales y en estudios experimentales. La categoría de «probable carcinógeno» se usa cuando existen pruebas que no permiten descartar un riesgo pero que tampoco son contundentes.
Comentarios
Ahora el campo se riega con esto en vez de con agua.
La controversia sobre su seguridad va más allá de las cuestiones científicas
Pues no debería: las cuestione científicas deberían ser las únicas en marcar las decisiones en estos temas.
El glifosato además de tóxico, venenosos es bioacumulativo y cancerígeno para los seres humanos, para su sistema de patentes, para su comercio, para su distribución, para su comercialización y para cancerígeno para el ciclo del fósforo en la naturaleza.