Quienes demonizan los impuestos deben pensar que sin ellos no hay hospitales, no hay pensiones, ni bomberos, ni Ejército, ni Unidad Militar de Emergencias (UME), ni carreteras, ni protección social. ¿Que el Estado podría ser más eficiente? Vale, pero para eso no se puede votar a negacionistas, ni a quienes critican los impuestos, despellejan lo público, privatizan servicios por interés o ignoran las reivindicaciones laborales de sus trabajadores y trabajadoras.Solo lo público convierte la solidaridad en derecho: sanidad, educación, pensi