El muro que separa a Estados Unidos y México está siendo pintado de negro para que sea más caliente y difícil de escalar, según anunció la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. En declaraciones a los periodistas desde un tramo de la frontera en el estado de Nuevo México, Noem afirmó el martes que la pintura negra fue "una petición expresa del presidente". "[Él] entiende que, con las altas temperaturas que hay aquí, cuando se pinta algo de negro, se calienta aún más. Eso hará que sea más difícil para la gente escalarlo", añadió.