Publicado hace 15 años por pablicius a theaustralian.news.com.au

Es el resultado de la investigación sobre este incidente del 25 de julio que ya salió a portada. Una botella de oxígeno de las que alimenta las mascarillas perdió la válvula y saltó de su soporte como un misil sin control. Subió a la cabina de pasajeros reventando el suelo (por suerte donde no había ningún asiento), rompió el fuselaje y el cableado, abrió una puerta, chocó con los compartimentos superiores, y acabó por caer al exterior. De la botella solo queda la válvula. Traducción completa en comentario 1.

Comentarios

pablicius

Es la continuación del incidente que salió aquí a portada:

Enorme agujero en el fuselaje obliga a un avion a aterrizar de emergencia en Manila (eng, con foto)

Hace 15 años | Por --42095-- a news.bbc.co.uk


TRADUCCION DEL ARTICULO

Una botella de oxígeno que explotó despegó como un cohete

Los viajeros del avión de Qantas obligado a un descenso de emergencia el mes pasado tuvieron suerte de escapar sin heridas graves cuando una botella de oxígeno salió disparada como un cohete sin control y en su camino hacia la cabina de pasajeros perforó el suelo de la misma.

Los investigadores de seguridad aérea todavía no saben porqué falló el cilindro nº 4 del bloque de siete de la pared derecha del Boeing 747-400 que volaba de Hong Kong a Melbourne.

Una investigación de la Oficina Australiana de Seguridad en el Transporte (ATSB) muestra que el cilindro, de 12 años de antigüedad, despegó como un cohete cuando el gas, con una presión de 1850 libras por pulgada cuadrada, empezó a escapar por un agujero en su extremo inferior y rasgó un agujero de 1.74 metros cuadrados en el fuselaje. Al perforar el suelo, dañó el cableado eléctrico y rompió cables usados por el piloto para manejar los paneles del ala que se usan para hacer girar el avión.

El cilindro desactivó los tres instrumentos de aterrizaje: el navegador de radio VHF omnidireccional izquierdo, el ordenador de gestión de vuelo izquierdo y el sistema de frenos antideslizante.

Varias piezas piezas pequeñas del material desprendidas del ala también golpearon el soporte del motor y el panel de aspiración, aunque no hay pruebas de ningún daño en los componentes internos del motor.

Los 365 pasajeros del 747 y la tripulación tuvieron suerte de que el cilindro irrumpió en la cabina cerca de una salida, donde no había asientos. Golpeó el marco de la puerta, movió la manivela de la misma a la posición de abierto, y golpeó los compartimentos superiores antes de caer al suelo de la cabina y luego a través del agujero del fuselaje.

El primer informe decía que los pasajeros oyeron un gran estruendo cuando llevaban 55 minutos de vuelo, el 25 de julio.

Esto fue seguido por una rápida descompresión y la bajada de las máscaras de oxígeno.

La tripulación realizó un descenso de emergencia desde 29000 a 10000 pies y se desvió para aterrizar sin problemas en Manila, Filipinas.

Junto a una puerta entre las clases business y turista se encontraron trozos de la manivela de la válvula de la botella de oxígeno, del soporte de la válvula de escape y el propio cuerpo de la válvula. Es todo lo que les queda a los investigadores de la botella de oxígeno.

El cilindro, hecho de una sola pieza de acero tratado térmicamente, estaba más o menos a la mitad de su vida útil y había estado en diversas ocasiones en otros aviones de Qantas.

Una posibilidad es que el fallo se debiera a un defecto de fabricación que fue empeorando con el tiempo.

Los investigadores de la ATSB están buscando otros cilindros del mismo lote de producción y dijeron que revisarían el diseño del cilindro, métodos de fabricación y procedimientos de control de calidad. También estudiarán el modo en el que otros cilindros hayan fallado en el pasado, y lo adecuado de los procedimientos de inspección.

La ATSB también emitió unas cuantas notas de seguridad para informar a las aerolíneas y empresas de mantenimiento de todo el mundo sobre lo que le pasó a Qantas, y para urgir a la revisión de los cilindros de oxígeno, su instalación y su mantenimiento.

Qantas ha revisado completamente la inspección de los sistemas de oxígeno en toda su flota de 747-400 y declara no haber encontrado nada raro.

“Nuestros investigadores están de acuerdo con las conclusiones preliminares de la ATSB”, dijo ayer el director general de Qantas, Geoff Dixon. “Continuaremos ayudando a la ATSB a asegurar que los factores que pudieran haber contribuido al incidente sean comprendidos y que las acciones correctivas que en último término se identifiquen sean implementadas”.

El señor Dixon dijo que el 747-400 implicado en el accidente de Manila se puede reparar por menos de 10 millones de dólares, y que estaría de nuevo en servicio en noviembre.

Dijo que los preparativos para dicha reparación ya están en marcha. El trabajo lo llevaría a cabo en Manila Lufthansa Technik, en coordinación con Boeing y los ingenieros de Qantas.

D

254 de julio...

W

#1 muy interesante la noticia, y gracias por la traducción.

pablicius

#7 Gracias, supongo que es algo para los interesados en aeronautica, no ha interesado mucho al público en general pero a mí, igual que a ti, me sigue pareciendo que aporta información relevante de la que no se suele disponer.

pablicius

#2 Corregido, gracias.

pablicius

#4 Al menos en su momento dijeron que la única compañía de las grandes que nunca ha perdido un avión en un accidente (entendiendo por esto que el avión queda en un estado que es irrecuperable para su uso).

D

Creo que es la unica compañia que no ha tenido ningun accidente, corregidme si me equivoco.

D

#5 Si, a eso me referia .