Hace 1 año | Por nereira a europapress.es
Publicado hace 1 año por nereira a europapress.es

La Comisión Europea ha evitado este martes respaldar a España en su defensa del proyecto de gasoducto MidCat para unir la Península Ibérica con el resto de la UE a través de los Pirineos y ha pedido más datos para evaluar la viabilidad de la iniciativa, horas después de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, rechazara de plano relanzar este proyecto.

Comentarios

cocolisto

Normal,gasta un pastón,destrozar zonas de protección especial con un futuro imprevisible en el terreno de la energía cuando España en realidad tiene poco que aportar más allá de mamporrero de un gas que no tiene y visto las maravillosa estrategia ante Argelia que nos hace importar gas de¡Rusia! y de eeuu,no nos hace muy fiables.Vengo diciendo que ese gasoducto no tenía futuro cuando todo el mundo agitaba los brazos cuando pensaba que iba a ser el gran dorado lo que no era más que agitación de brazos ante un proyecto sin futuro.

cocolisto

#9 Lo más conveniente sería utilizar las instalaciones existentes que operan al 53% y después se vería.

Siento55

#13 Es lo que utiliza Macron para impedir el proyecto, decir que no soluciona los problemas actuales. Un argumento simplista para mantener a la península aislada. Pero si piensas un poquito te darás cuenta de que es un proyecto para medio y largo plazo, no para poner mañana en una tarde según te haga falta. Si lo vamos a necesitar dentro de 5 ó 10 años para que el gas que venga de África pueda cubrir la demanda del norte de Europa, o para mover hidrógeno, hay que empezar ya, independientemente del uso que tengan las instalaciones actuales.

cocolisto

#15
Mira, si nos ponemos en plan simple en el papel todo es posible. Después está la realidad. No creo que tengas el suficiente interés en enterarte más allá de los chascarrillos que vienen contando sin ningún fundamento y más allá de parecer que hacen algo ante lo que se nos viene encima. Transcripción de Lucas Proto en El Confidencial sobre el dichoso MidCat.

"El gasoducto que conectaría a España y Francia a través de los Pirineos Orientales ya había recibido un fuerte impulso hace dos semanas por las palabras del canciller de Alemania, Olaf Scholz, a favor de la infraestructura. Sin embargo, el hito más reciente en la complicada y larga historia de la tubería tuvo lugar este martes, cuando el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, afirmó que su país estaba dispuesto a volver a plantearse su construcción. "Es una cuestión muy antigua, pero desde el momento en que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el canciller alemán, Olaf Scholz, representantes de dos países amigos de Francia, nos han hecho esta petición, vamos a examinarla", indicó Le Maire en rueda de prensa.

Las palabras del ministro, la primera referencia oficial al gasoducto por parte de un miembro del gabinete francés desde 2018, llegaban después de una reunión entre Sánchez y Scholz en el palacio de Meseberg, situado 70 kilómetros al norte de Berlín, en la que reiteraron la necesidad de solucionar la escasa interconexión gasística de la península ibérica con el resto del continente. "Hay que recordar que España concentra el 30% de las capacidades de regasificación de toda Europa y no podemos utilizarlas de manera total y completa como consecuencia de tener un cuello de botella", indicó el presidente del Gobierno español durante la rueda de prensa posterior al encuentro. Una postura que se ha visto respaldada por completo por una cancillería alemana sedienta de gas a raíz de la reducción de envíos del combustible por parte de Moscú, hasta hace poco su su principal suministrador.

El proyecto del Midcat es el máximo representante de esta ambición de ampliar las exportaciones españolas de gas. Sin embargo, pese al renovado interés en torno a la infraestructura, el principal problema que ha provocado la parálisis del proyecto desde el momento en que empezó a idearse, hace ya más de 15 años, continúa en pie: París, simplemente, no lo necesita. Esto, junto a las limitaciones de las infraestructuras francesas, la escasa ventana de utilidad de la tubería y la falta de credibilidad en la promesa de utilizarlo para el transporte de hidrógeno verde, son los principales factores que siguen lastrando su construcción.

Un vecino desinteresado

Francia, un país que produce cerca del 70% de su electricidad mediante centrales nucleares —aunque actualmente afrontan múltiples problemas de mantenimiento— apenas utiliza gas natural para este propósito. Pese a ser el séptimo país más rico del mundo, se sitúa en el puesto 28 en términos de consumo del combustible, cuyo uso en el hexágono se limita a la calefacción y a un modesto volumen de producción industrial. "Con el gas que actualmente recibe Francia de otras fuentes, como Noruega o Argelia, es suficiente. No tienen necesidad de importar gas de España", explica Phuc-Vinh Nguyen, investigador del Instituto Jaques Delors en París especializado en energía, a El Confidencial. A lo largo de la odisea del Midcat, Francia ha pasado de la oposición frontal al proyecto a ponerse de perfil, asegurando en varias ocasiones recientes que no está poniendo trabas al proyecto. Pero lo cierto es que existen pocos incentivos para que París emprenda un proyecto en el que no tiene mucho que ganar. "Nunca ha sido una prioridad para Francia, lo que hizo que nunca saliera adelante. Esto, además de su elevado precio", añade Nguyen. La última estimación del costo de la infraestructura, calculado en 2018, es de 440 millones de euros. La posibilidad de que la Unión Europea contribuya parcialmente a financiar el gasoducto podría contribuir a cambiar los cálculos en París, pero independientemente del precio final, el Midcat seguirá sin ser una prioridad para Francia. Una solución rápida del entuerto, como repentinamente parecen desear España y Alemania —dos países que durante años han arrastrado los pies o ignorado por completo el proyecto— se anticipa difícil de alcanzar.
Sin embargo, ¿qué ocurre una vez el combustible atraviesa los Pirineos? Cuando la Comisión Reguladora de Energía (CRE) realizó en 2016 su estimación del costo del Midcat, arrojó una descomunal cifra de en torno a 3.000 millones de euros. Esta diferencia con los —de por sí considerables— 440 millones calculados en 2018 se debe a la inclusión en el presupuesto de la actualización necesaria de la red de tuberías para transportar esta cantidad de combustible del sur al norte de Francia. Las infraestructuras francesas, simplemente, no están preparadas para transportar tal volumen de gas, incluso si España logra que lleguen a su sistema. Y ese no es el único problema. Una vez en el norte, el paso de gas de Francia a Alemania supondría un nuevo escollo. "La interconexión entre Francia y Alemania ya está siendo utilizado a un nivel muy elevado, así que no estoy muy seguro de que fuera posible enviar mucho más gas", opina Nguyen.

Esta serie de costosos obstáculos constituyen una parte importante de la discrepancia entre las percepciones desde París y Madrid. Mientras Ribera promete —con un considerable optimismo— que el proyecto podría terminarse en cuestión de meses, en Francia lo ven como una cuestión de años. “Estamos hablando de una infraestructura que se pondrá en marcha en cinco o diez años. Esta no es una respuesta a la crisis actual”, dijo el martes la nueva presidenta de la Comisión Reguladora de Energía francesa, Emmanuelle Wargon, en entrevista con Radio Classique.

Una ventana limitada

Las declaraciones de Scholz de esta semana no se producen en el vacío. El país se enfrenta a su invierno más difícil debido al estrangulamiento del suministro del gas ruso, cuyo tránsito a través del gasoducto Nord Stream 1 apenas alcanza un 20% de su flujo habitual. En medio de este doloroso divorcio tras años de romance energético con Moscú, Berlín está mirando en todas las direcciones posibles para amortiguar esta carencia. "Scholz está haciendo muchas promesas, en gran medida porque intenta mandar un mensaje tranquilizador hacia sus ciudadanos", considera el experto del Instituto Jaques Delors. El problema alemán resulta especialmente grave en el corto plazo, pero en el medio y largo su objetivo es claro: sustituir las importaciones de gas ruso por las de gas natural licuado (GNL) de otros proveedores. Para ello, Berlín necesita aumentar drásticamente su capacidad de regasificación, que actualmente es casi nula. El plan ya está en marcha, con el alquiler de cuatro unidades flotantes de almacenamiento y regasificación (FSRU) y la construcción de una quinta para finales de 2022. Sin embargo, hasta que cuente con plantas fijas, cuya edificación tomará entre tres y cinco años, Alemania seguirá buscando tantas alternativas como sea posible.

El Midcat suscita el interés de Berlín precisamente para este periodo, pero una vez concluya, Alemania no necesitará el gas procedente de la península. La capacidad de exportación de gas de España responde, al fin y al cabo, a su elevado número de plantas regasificadoras. La comisaria de Energía de la UE, Kadri Simson, arrojó en mayo una jarra de agua fría sobre la posibilidad de resucitar el proyecto transpirenaico precisamente por la enorme cantidad de terminales de GNL en construcción, los cuales entrarán en el mercado en los próximos años.

Los castillos en el aire del hidrógeno

En el caso del Midcat, la contradicción de embarcarse en proyectos de infraestructura de gas natural, un combustible fósil, en plena transición energética, se ha intentado resolver con la carta habitual: la del hidrógeno verde. Esta tecnología, como se denomina a la producción de hidrógeno a partir de la electrólisis del agua y mediante electricidad 100% renovable, Pero expertos del sector coinciden en que este factor tiene mucho de estético y poco de realidad. "Olvidémonos del hidrógeno. Es el recurso habitual para intentar garantizar que los proyectos gasísticos continúen como siempre. No es una solución a corto plazo. Ni siquiera es una solución a mediano plazo", asevera Nguyen. Otros van más lejos. "La economía de un proyecto para convertirlo de gas a hidrógeno ahora mismo resulta totalmente inviable", asegura a El Confidencial un analista energético con conocimiento de primera mano del proyecto Midcat. "Hablando claro: cualquiera que diga que el gasoducto se va a construir pensando en transportar hidrógeno de aquí a unos años está construyendo un castillo en el aire", sentencia.

El sueño del Midcat lleva 15 años sin llegar a un final feliz. El actual contexto europeo, en el que la seguridad energética ha adquirido un papel predominante tras décadas de reinado del mejor postor, es el más favorable hasta la fecha para el gasoducto. Sin embargo, está por ver si la coyuntura tendrá el peso suficiente para compensar los defectos que el proyecto —como el propio Gobierno español admitió al cancelarlo en 2019— continúa arrastrando."

Siento55

#16 Si nos ponemos en plan simple decimos tonterías como que el uso de las infraestructuras actualmente no superan el 53% y que ya miraremos en el futuro si hace falta más...

Seguro que este invierno funcionan al 53%, por eso nos está pidiendo Alemania que ahorremos.

Y cuando haga falta más, volvemos a decir la tontería de que un nuevo gasoducto no solucionaría los problemas de ese momento, porque tardaría años en construirse. Así que tampoco se haría entonces.

Y con simplezas y estupideces cortoplacistas como esas se mantiene a la península aislada y limitando sus posibilidades futuras.

p

¿Y porqué desde el gobierno se apoya ése gasoducto?

A mí me da la impresión que es sólo para inflar los bolsillos de las grandes constructoras, y seguramente de alguna energética del gas.

¿Qué producción de energía solar se podría conseguir con la inversión en el Gasoducto?
¿Quién ganará dinero a partir de que exista, España, o una empresa privada?
¿nos devolverá esa empresa lo invertido?
¿nos pagará por el destrozo causado en lugares hoy libres de actividad humana?

A quien lea este comentario y tenga alguna de las respuestas: se agradecería que contestara.

j

#7 es más, antes de todo el lío montado se había incluido el gas como energía verde (tras muchas discusiones, pero por interés alemán) durante un período de transición. Si todo el mundo está(ba) de acuerdo que lo del gas sería sólo temporal (una década), a qué viene tanto interés en depender de otros países en lugar de apostar por otras tecnologías? Va el gobierno a cobrar un peaje suculento a los miembros de la CEE? (doy por hecho el negocio de la construcción del gaseoducto). Es viable transportar hidrógeno en los gaseoductos como se está diciendo o solo es una justificación? (entiendo que el hidrógeno vendría de fuentes verdes, de lo contrario ....)

p

#14 Gracias por tu aporte, aunque no me ha quedado claro cuantos GWH se pueden generar con esos 7.500 millones de m3.
Aunque entiendo que solo es una medida de comparación. Después el gas hay que comprarlo (a un precio creciente), almacenarlo y trasportarlo a la central donde se vaya a producir, queda mucho dinero que poner. Con la central solar ya tenemos la energía, sin más coste que su mantenimiento.

Pero como decía: porqué el estado tiene que estar interesado en que ENAGAS gane más?
¿Cómo recibimos los españoles la compensación por el destrozo de nuestro espacio natural?

A todo esto, el hecho de apostar por el gas no es lógico. Su calificación de "energía verde" (que vergüenza), acaba casi en el tiempo previsto para la construcción del conducto, como indica #10.

Tú preguntas: "Según tu también podríamos preguntarnos si se construyeran esos 3.000 MW de fotovoltaica:
¿Quién ganará dinero a partir de que exista, España, o unas empresas privadas?"

Francamente, yo no estaba pensando en que lo montara una empresa, sino el propio Estado. Para beneficio de todos.
Creo que ya nos hemos dado cuenta de que el estado debe ser parte del pool de productores, para que no se manipule el mercado de forma tan descarada. Como en Francia o Italia.

Repito, no me queda nada claro el motivo de apostar por el oleoducto, siendo que España no lo necesita y el resto de Europa está de perfil

D

#19 Francia e Italia tienen los precios de la subasta mucho más caros que España, estas dando a entender que la empresa pública italiana y francesa manipulan el precio de forma descarada.

Que algo sea público no significa que sea mejor, con Francia e Italia tienes el ejemplo, los precios más caros de toda la UE

p

#20 Me gustaría saber porqué, pero desde luego no es porque nuestros productores no se forren, además de vaciar embalses en tiempos de sequía. Y como tú contabas, "no han devuelto nada de los 6.000 millones que cobran cada año en primas, ya llevan 15 años que son 90.000 millones".

Pero creo que ése es otro tema. Mi pregunta sigue en el aire ¿porqué está tan interesado el gobierno en ése oleoducto?

D

#21 No es un oleoducto sino un gaseoducto.

El motivo es que del Norte de África se van a construir dos gaseoductos hacia Europa.
Y si tenemos realizada la conexión Midgas, esos gaseoductos entrarán por España en vez de por Italia.

Y así conseguimos más gas barato de África además del de Argelia.

Con el Midgas construido, ese gas también podría llegar a Italia, sin el Midgas, el gas entraría a Italia y no podría venir a España

p

#22 Bien! al fin un razonamiento que puedo comprender!
Gracias, como te dije antes.
Sigo pensando que se deberían abandonar estas opciones corto/medio-placistas y pensar en un poco más allá.
El gas se utilizará como materia, o para conseguir ciertas temperaturas muy altas que la electricidad no puede conseguir, pero a largo plazo debe abandonarse.
Por que se acabará, como es lógico, y porque hace demasiado daño al calentamiento de la Tierra.

D

#7 Con esa inversión en fotovoltaica se podrían instalar 3.000 MW que generarían al año 4.500 GWh.
El gaseoducto transporta 7.500 millones de m3 y su uso no sólo es la electricidad sino la industria, calefacción y materia prima.
https://www.epe.es/es/economia/20220812/gobierno-pondra-empeno-ayudar-europa-14266803
Nuestra Red interna de gaseoductos se empieza en 1960 y nuestros gaseoductos internacionales son anteriores a los ciclos combinados, para estos fueron las últimas regasificadoras.

Quién construye es Enagas, el estado no pone dinero
https://www.elindependiente.com/economia/2022/08/27/por-que-el-midcat-es-mas-sencillo-pero-el-gasoducto-a-italia-da-mayores-recursos-a-europa/

Según tu tambien podríamos preguntarnos si se construyeran esos 3.000 MW de fotovoltaica:
¿Quién ganará dinero a partir de que exista, España, o unas empresas privadas?
¿nos devolverán esas empresas lo invertido?

A mí me da la impresión que es sólo para inflar los bolsillos de las grandes constructoras que hacen parques fotovoltaicos, y seguramente de algunas electricas.

De momento no han devuelto nada de los 6.000 millones que cobran cada año en primas, ya llevan 15 años que son 90.000 millones y aun les queda 10 años más por cobrar.

Cosa que seguro no te habías planteado cuando escribstes

D

Y qué pasó con el gasoducto subterráneo a Italia


Un gasoducto submarino entre España e Italia: el caro y ambicioso "plan B" si Francia bloquea el Midcat


https://www.rtve.es/noticias/20220902/gasoducto-espana-italia-plan-midcat/2399420.shtml



¿O acaso era un farol que se marcó el gobierno?

D

Qué bien nos viene la UE.
Además, otro triunfo de Sánchez.

O

#2 Pues lleva unos cuantos y este seria de los gordos.

D

Con todas las nucleares que tiene propuestas sería un buen palazo si lo acepta.

oceanon3d

Pues si no quieren alternativas de abastecimiento de gas no quieren gas y punto. Ellos sabrán. A España le sobra alternativas y tiene recursos variados para sus gestión.

Pero si estamos aislándose los mercados y conexiones europeos lo justo son que las leyes de sus gestión leyes sean propias y nacionales. Empezando por como marcar su precio y acabando con las exportaciones baratas a Francia.

D

Si nos saliésemos de la UE, nos iría mejor.

anasmoon

#6 Igual de bien que a UK. roll

D

#11 Muchísimo mejor, no hay comparación.lol

D

Macrón, macrón, macronazo.