En Nueva Zelanda comienza una campaña contra los gatos domésticos. El promotor de la misma es Gareth Morgan, fundador del sitio web Cats to Go, apoyado por varios ecólogos. Morgan afirma que para preservar las diversas poblaciones de pájaros de Nueva Zelanda es necesario deshacerse de los mininos. Morgan no propone exterminar a los félidos sino a negarse a criar nuevos animales. Para minimizar el daño que causan los gatos, Morgan exige que estos sean esterilizados o castrados y que no se les permita abandonar el hogar.
Comentarios
Pues me parece una medida importantísima y creo que acertada. Son (junto a sus dueños, aunque parece que por allí son algo más civilizados) la mayor amenaza a un ecosistema único.
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Meterse con los gatos... esto convierte a Nueva Zelanda en nuevo inquilino en la lista de archienemigos de Menéame junto a Bárcenas y Urdangarín...
#1 Es que no me jodas... quién quiere un puto pájaro pudiendo tener un gato
#2 Si es que no se puede esperar menos de un país conocido por estar lleno de Orcos...
A ver si esto llega a portada. Lo meneo, qué cojones.
Lo de que no se les permita abandonar el hogar, eso sí que es imposible.
Lo cierto es que yo si he visto algún problema sobre los gatos en nueva zelanda y en otras islas y en algunas parecen ser un serio problema. Respecto a esto recordemos el pájaro emblemático de NZ, el kiwi...
Los gatos son el verdadero Skynet... convivían con nosotros, aprendían de nosotros, y ahora vienen a por nosotros... huid!!!!!!!
Categoría Nueva Zelanda ya!!... no espera, me he liado
Mi querido gato, caza una media de 6 pájaros a la semana (de media), verdecillos, petirrojos, gorriones o pinzones, mirlos, palomas torcaces, etc.. Y eso lo que veo, porque otros simplemente los deja por ahí.
También es adicto a las lagartijas, salamdras, ratones y musarañas.
En su temporada, langostas y saltamontes también el hacen mucha gracia.
A todos ellos, antes de matarlos, los "tortura" (el lo llama, jugar con ellos hasta que revientan).
A ninguno de ellos se los come.
Yo diría que sí, que los gatos en gran número pueden ser un problema para un ecosistema sensible.