Las ratas pardas son prácticamente ciegas en la oscuridad. Aprovechan sus bigotes y su sentido del tacto para cazar a los murciélagos, lo que es un gran problema para los ecosistemas.
Acaban de descubrir un comportamiento y dan por hecho que es porque antes no ocurría. No puede ser que haya pasado siempre y es ahora cuando se han dado cuenta.