Hace 12 años | Por jaipur a elconfidencial.com
Publicado hace 12 años por jaipur a elconfidencial.com

“Es momento de preguntarnos si queremos vivir así”, se plantea el célebre filósofo Michael J. Sandel en el prólogo de su nuevo libro, What Money Can’t Buy: The Moral Limits Of Markets (Allen Lane). Para el ensayista norteamericano, hemos cruzado varias líneas morales en nuestro proceso de mercantilización de todos los aspectos de la vida. “Una celda mejor,

Comentarios

D

1. Mi amor.
2. Un dinosaurio.
3. __________

Aitor

"Para todo lo demás, MasterCard". Me lo ha traido a la mente el titular y si no lo digo reviento lol .

#1 Tu comentario me ha recordado esto:

jaipur

La cosificación, la mercantilización de nuestra vida. Todo se prostituye por dinero. Hasta la humanidad se ha ido evaporando con una rapidez triste y asombrosa envuelta en sugestión colectiva de la amoralidad del consumo sin limite, mientras consiente que un 80% de la población mundial muera de hambre o no tenga acceso a servicios y a bienes básicos..Y sin embargo las encuestas nos informan de que son precisamente aquellos paises, los desarrollados quienes alcanzan menores niveles de felicidad -suponiendo que algo tan ubicuo y difuso pueda medirse-, que los paises pobres. Quizá ese refrán tan conocido de " no es más rico quien más tiene sino quien menos necesita" explique un poco el resultado de tal estudio.

Quiero pensar que hay voces que no claman en el desierto y que están alcanzando nuestro sentido común, y nos están orientando a recuperar un camino propio, un destino distinto que no es el de la depredación de este mundo y sus recursos, y por ende la destrucción mutua en pos de esa rapiña o voragine alocada y sin fin..
Y sí, a veces, los cambios ocurren, y quizá ahora, frente a esta crisis, frente a una situación que nos abate con fuerza, con la existencia de un gran cuestionamiento moral, social y religioso,quizá antes tantas razones para repensar nuestra vida y nuestro porvenir, quizá, tal vez, quepa decir que ha llegado el momento esperado, un momento de necesaria inflexión, en que volvamos a tener esperanza y confiar en que encontremos un camino hacia el compromiso social y hacia la cooperación, hacia la tolerancia y hacia el entendimiento, recuperando nuestra de condición de seres humanos...sin precio, sin otro valor que el de ser lo que somos. Tal vez, quizá, sea demasiado confiado...el tiempo lo dirá. Pero quiero confiar en el ser humano.

Disculpad, pero leyendo el artículo me asaltó esta reflexión. Espero no os moleste que la comparta con vosotros.

Saludos.

Aitor

#3 Disculpad, pero leyendo el artículo me asaltó esta reflexión. Espero no os moleste que la comparta con vosotros.

Al contrario, para eso están los comentarios al fin y al cabo, para reflexionar, ofrecer distintas reflexiones y puntos de vista, debatir... Me parece una bonita reflexión y está bien que la compartas ;-). Además personalmente pienso muy parecido a lo que tú expones.