Hace 12 años | Por nsimalen a vozpopuli.com
Publicado hace 12 años por nsimalen a vozpopuli.com

Una docena de trenes ligeros fraguados en distintas ciudades españolas durante los años del boom se dan de bruces con la inviabilidad de sus proyectos. Actualmente, la mayoría de los equipos de Gobierno locales se ha convencido de la imposibilidad de sacarlos adelante.

Comentarios

D

Pues a mi me parece que en Granada (no juzgo el resto de casos porque no los conozco) un buen sistema de transporte público es la mejor inversión que puede hacerse, yo siempre he estado a favor del tranvía, aunque no sé si se ha hecho de la mejor manera. A la gente de fuera le cuesta entender que Granada es mucho más grande de lo que parece, mucho más que el centro histórico y con unas ciudades dormitorio importantes (Armilla, Maracena, etc), y que tiene muchos, muchos, problemas de tráfico, tantos que parece imposible.

Poner un sistema de transporte que no emitiese humo, que retirase autobuses y que permitiera (o incluso obligara, si fuese combinado con más peatonalizaciones) a miles de personas dejar el coche en casa sería mejorar mucho las condiciones de vida de los granainos. Mucho más, me parece a mi, que la circunvalación (que no ha solucionado los atascos diarios en los accesos) o que el dichoso AVE, que por ahora ha triplicado el precio del viaje a Madrid en los últimos siete años.

Jiboxemo

Ay que dolor por mi terruño

HORMAX

El transporte público debe ser totalmente gratuito, es la forma en que realmente se le de uso y que se reduzaca el uso del vehiculo privado de forma que el coste global, especialmente de combustible, se reduzca substancialmente.

Se puede argumentar que las administraciones no tienen dinero para financiar el transporte gratuito, pero no es así. Por poner un ejemnplo en Madrid ya la administración paga 2/3 del coste del transporte público, por lo que ese gasto solo se incrementaria en 1/3 del coste del billete, sin embargo se dejarían de importar millones de toneladas de combustibles que se gastarían en otras cosas en el interior de la comunidad en lugar de irse al exterior, con lo que se pierden.