“No es un juguete, es una herramienta muy poderosa que tiene que ir acompañada de una responsabilidad compartida. No se regala. Lo debemos entregar con consciencia, formación previa y supervisión constante. No se trata de establecer una edad fija, sino de preguntarnos primero si ese menor tiene la madurez suficiente y si nosotros como personas adultas estamos dispuestos a acompañar ese proceso con presencia y conversación. Hay muchas cosas que tenemos que hablar antes. Entregar un móvil sin supervisión es como cerrar la puerta de casa”
|
etiquetas: móvil , regalo , jóvenes , educación , madurez
Yo prohibiría los smartphones por debajo de 16 años, teléfono clónico fácilmente reconocible con llamada, mapa gps, sms diarios limitados y ya. Y entre 16 y 18 el smartphone totalmente prohibido en horario escolar.