El 6 de enero de 1641, la corona española firmó el Pacto de Quillín, por el cual acordó la paz con los mapuches, a quienes reconocía su soberanía sobre territorios que después serían de Chile y Argentina.
No es ningún secreto que durante las independencias hubo un amplio apoyo en muchos sectores indígenas a los realistas, aunque en América esta realidad no está en los relatos oficiales. La mayoría de indios vivían en paz dentro de las provincias y había una red económica interna en sudamérica bastante potente. Toda esa gente no tenía ningún problema con la península. Fueron las élites criollas, especialmente las ubicadas en puertos, las que querían hacerse con el control de todo para vender recursos a los ingleses. En cuanto lograron la independencia les quitaron las tierras, y reprimieron a muchos pueblos indígenas que se habían puesto del lado realista para defender sus derechos. Lo curioso es que todos los indígenas se han dejado lavar el cerebro con los relatos que les siguen vendiendo hoy las élites criollas. Que les aproveche
Ahora va el señor ministro de exteriores Albares, y lo arregla en un momento, sin que se entere mas que el y Pedro de lo que negocian y ceden para que Argentina y Chile queden contentas, e incluso los mapuches con los que ni hablará
Comentarios
#0 a ver si algún@admin te arregla el link que has enlazado a Google que, a su vez, te saca un aviso de redirección.
No es ningún secreto que durante las independencias hubo un amplio apoyo en muchos sectores indígenas a los realistas, aunque en América esta realidad no está en los relatos oficiales. La mayoría de indios vivían en paz dentro de las provincias y había una red económica interna en sudamérica bastante potente. Toda esa gente no tenía ningún problema con la península. Fueron las élites criollas, especialmente las ubicadas en puertos, las que querían hacerse con el control de todo para vender recursos a los ingleses. En cuanto lograron la independencia les quitaron las tierras, y reprimieron a muchos pueblos indígenas que se habían puesto del lado realista para defender sus derechos. Lo curioso es que todos los indígenas se han dejado lavar el cerebro con los relatos que les siguen vendiendo hoy las élites criollas. Que les aproveche
Ahora va el señor ministro de exteriores Albares, y lo arregla en un momento, sin que se entere mas que el y Pedro de lo que negocian y ceden para que Argentina y Chile queden contentas, e incluso los mapuches con los que ni hablará