Si hay un miembro del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que no puede ocultar su adscripción política, ese es Fernando de Rosa, vicepresidente del órgano de gobierno de los jueces, magistrado en excedencia y exconseller de Justicia con Francisco Camps, a quien defendió “a capa y espada” tras su imputación en la trama Gürtell. Camps es actualmente un “cadáver” político, pero De Rosa está más vivo que nunca, y ayer se autoproclamó nuevo presidente del CGPJ en sustitución de Carlos Dívar, pese a que éste no dimitirá hasta mañana jueves.
Comentarios
Se veía venir desde que echaron a Garzón. Desde aquel día, el CGPJ tiene menos credibilidad que una casa de putas.
#1 Es una comparación odiosa. Las putas tienen ética.
Duplicada y portada:El "amigo íntimo" de Camps se ve ya como futuro presidente de los jueces
El "amigo íntimo" de Camps se ve ya como...
publico.esSalir del fuego para caer en las brasas