Circunloquios, perífrasis, rodeos, ambigüedades, tecnicismos ininteligibles, anglicismos innecesarios... Es viejo como el poder o como la seducción. El uso persuasivo del lenguaje forma parte del discurso público desde que este existe y se mueve en esa delicada frontera entre el maquillaje y la máscara. Pero el uso de los eufemismos se intensifica en tiempos de crisis, esas épocas de malas noticias y su abuso puede rayar en lo cómico o lo grotesco.
Comentarios
Ahora lo suyo es un consejo editorial de El País para reformular el libro de estilo y no volver a utilizar nunca más esos eufemismos.
Pues si esto es amor, no me quieran tanto.
"Hoy es el día del trabajo, y los trabajadores tienen derecho a trabajar"
"O, por entregarse al tópico, que al final, de tanto llamarlo amor, acaba uno por convencerse de que es eso, amor, y no lo otro. Por eso lo llaman así."
No hay mas remedio, habéis vivido por encima de vuestras posibilidades, la banca renesita recapitalizarse, es que el otro partido hizo esto peor, los antisistema son unos violentos, manifestarse es molestar a los demás y va contra la democracia parlamentaria...
Y así tenemos para un buen rato.