Una de las anécdotas más asombrosas, que ha sido confirmada por varios hoteleros, es que los turistas que han comprado el todo incluido, llegan a obtener bebidas que luego revenden en la playa. Acuden al bar del hotel, "piden dos cubatas u otra bebida, se van a la playa, y a algún otro turista le ofrecen el cubata por un euro". Lo propio hacen con cervezas y otros productos. De esta manera quieren obtener algún dinero extra para financiar el coste extra del todo incluido.
Comentarios
Yo para eso me quedo en casa...
Ahí ahí,dando ideas a los "pícaros españoles".
Se acabó lo que se daba...
Eso no son turistas son miserables!!!! donde estan los giris de antaño!!! ayy cualquier tiempo pasado fue mejor!
Con lo que molestan y encima no gastan.