El obispo de Alcalá de Henares y presidente de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Juan Antonio Reig Plà, ha advertido de que se necesita tener "mucho tacto" a la hora de agrupar los festivos y ha recordado que "lo simbólico no puede ser reducido a lo funcional", en referencia a la medida propuesta por el nuevo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que prevé trasladar los festivos a los lunes, excepto las fiestas de mayor arraigo.
Comentarios
Lo simbólico os lo guardais vosotros para vuestros chamanismos y vuestra fe particular y privada.
Ya está bien de que el estado tenga que regirse por los delirios supersticiosos de unos tarados fanáticos.
"O si no, la cólera de Dios caerá sobre los españoles" Concluyó el prelado.
Por primera vez, voy a estar de acuerdo con la iglesia(sobre todo porque salvo el domingo de resurrección el resto de fiestas religiosas caen entre semana
), la mayoría de los festivos suelen tener que ver con una fecha señalada por alguna razón(religiosa o no). No tiene sentido alguno tener festivos por tenerlos, si el festivo es el 1 de Mayo pues es el 1 de Mayo(ya se que este se mantiene, es un ejemplo) y si cae en domingo nos jodemos y si cae en martes o jueves hacemos puente(total al final tenemos que trabajar el mismo número de horas al año).
Además me molesta especialmente que parece que los puentes son gratis, yo si quiero hacer puente tengo que gastar un día de vacaciones(que ahora gastaré sistemáticamente el martes).
Pues que se haga un "tacto rectal", así quedará satisfecho con "mucho tacto".
Hombre, es que celebrar el viernes santo un lunes, queda muy raro.
#2 Sin embargo celebrar el nacimiento del hijo de una virgen y una paloma tiene toda la lógica del mundo
#5 Que no te enteras. Que se celebra el solsticio de invierno y el nacimiento de Newton
La verdad es que yo no movería las fiestas de donde caigan. Simplemente, mantendría como festividades laborales las fiestas de carácter civil (año nuevo, primero de mayo y 6 de diciembre), y las de carácter religioso perderían el carácter de festividad laboral, sumando los días que corresponda a las vacaciones. Y luego, con esos días adicionales, cada uno elegiría qué quiere hacer: celebrar la semana santa, celebrar el ramadán, celebrar la pascua judía o irse unos días a esquiar.
A mi lo que me preocupa, por significativo, es que no sea Rouco quien sienta la necesidad de plantear el tema...