Un sistema automático de recogida de basuras que absorbe los desechos por una red interconectada de tuberías subterráneas y elimina los contenedores convencionales del paisaje urbano recoge los desperdicios de 500.000 personas en España. Los flujos de basura orgánica o plásticos se controlan por ordenador desde la central, donde los diferentes residuos, una vez compactados, son trasladados a una planta de reciclaje.En la actualidad, el área con mayor cobertura de la recogida automática está en la Comunidad de Madrid.