#16#2 Efectivamente, esto no es el futuro, es el presente.
Hace ya bastante tiempo que las empresas aprendieron a segmentar el mercado, ofreciendo productos acorde a la capacidad adquisitiva de cada grupo de consumidores. Más adelante se dieron cuenta que era más efectivo ofrecer el mismo producto a todos los segmentos, sólo hace falta limitar por SW/FW los productos de gama baja, ajustar el aspecto externo y pegar la etiqueta con la marca que corresponda al segmento. Como con el caso de los travans coches europeos, con docenas de modelos de diferentes marcas que no sólo se basan en la misma plataforma, es que llevan exactamente los mismos componentes básicos y se acaban vendiendo al doble o al triple según la marca y el sonido que programen en el motor.
Pero donde ya se desmadró el tema fué con la llegada del Big Data y los algoritmos. La ingente cantidad de datos recolectados a traves de tarjetas de credito, tarjetas de fidelización, correo electrónico, chats, redes… » ver todo el comentario
#1 China no promueve la hegemonía mundial, lleva tiempo explicando que si o si esta tiene que ser compartida o multipolar o no será.
EE.UU no acepta esto, no lo acepta el "payaso" ni lo acepta la inmensa mayoría de los estadounidenses. Y ese es el problema, que no entienden que su fugaz (de unos 75 años) imperio monopolar acabó, de hecho "de tanto usarlo" y de "tan mala manera" como se dice, y no hay otra. Bueno, pueden incitar, perseguir, motivar... la tercera guerra mundial, pero eso sería una locura, una estupidez, una necedad, porque sería echarse a suerte, dejar a una tirada de dados, la existencia de la humanidad y con ella la suya propia.
La ciencia, la tecnología... no es de nadie, cualquier país que disfrute de una paz suficientemente duradera y con dedicación puede hoy dia desarrollar una economía, una defensa y un poder geopolítico, tecnológico, económico..., y en paz también progresan su educación poilítica, su sociedad, sus valores humanos... Si ese país es china, hablamos de un mercado nacional de mil y pico millones alcanzando, no sólo hitos tecnolgicos, sino también calidades de vida nunca vistos antes.
A ver si ahora entienden de qué va esa acumulación y tráfico de datos y el potencial de abuso que conlleva.
Hace ya bastante tiempo que las empresas aprendieron a segmentar el mercado, ofreciendo productos acorde a la capacidad adquisitiva de cada grupo de consumidores. Más adelante se dieron cuenta que era más efectivo ofrecer el mismo producto a todos los segmentos, sólo hace falta limitar por SW/FW los productos de gama baja, ajustar el aspecto externo y pegar la etiqueta con la marca que corresponda al segmento. Como con el caso de los
travanscoches europeos, con docenas de modelos de diferentes marcas que no sólo se basan en la misma plataforma, es que llevan exactamente los mismos componentes básicos y se acaban vendiendo al doble o al triple según la marca y el sonido que programen en el motor.Pero donde ya se desmadró el tema fué con la llegada del Big Data y los algoritmos. La ingente cantidad de datos recolectados a traves de tarjetas de credito, tarjetas de fidelización, correo electrónico, chats, redes… » ver todo el comentario
EE.UU no acepta esto, no lo acepta el "payaso" ni lo acepta la inmensa mayoría de los estadounidenses. Y ese es el problema, que no entienden que su fugaz (de unos 75 años) imperio monopolar acabó, de hecho "de tanto usarlo" y de "tan mala manera" como se dice, y no hay otra. Bueno, pueden incitar, perseguir, motivar... la tercera guerra mundial, pero eso sería una locura, una estupidez, una necedad, porque sería echarse a suerte, dejar a una tirada de dados, la existencia de la humanidad y con ella la suya propia.
La ciencia, la tecnología... no es de nadie, cualquier país que disfrute de una paz suficientemente duradera y con dedicación puede hoy dia desarrollar una economía, una defensa y un poder geopolítico, tecnológico, económico..., y en paz también progresan su educación poilítica, su sociedad, sus valores humanos... Si ese país es china, hablamos de un mercado nacional de mil y pico millones alcanzando, no sólo hitos tecnolgicos, sino también calidades de vida nunca vistos antes.