18 niños pijos que no son del pueblo ni saben de qué va la vida allí, le ganan la concesión, a la familia que toda la vida ha llevado la piscina, para hacer que son empresarios. Todo pagado con el dinero de los padres.
Resultado:
La gestión es un desastre, el servicio pésimo, los niños tendrán su máster y la familia que vivía de la concesion se ha tenido que ir del pueblo.
Me.gustatia saber de que universidad son estos niños y cuanto les cuesta al mes a los padres tenerles entretenidos jugando a ser emprendedores.
#16 bingo. En un sitio donde la precariedad es endémica que una familia haya dado un buen servicio durante años debería dar puntos, no que venga alguien de fuera con más poder adquisitivo y te joda el plan de vida, en toda concesión en la España vaciada debería dar puntos los años empadronados en la zona, pero claro, el libre mercado llora