En una sala silenciosa del laboratorio, dos macacos esperan atentos. Suena la base rítmica de "Everybody (Backstreet's Back)", de los Backstreet Boys, y al compás, una mano peluda comienza a moverse, marcando el ritmo con sorprendente precisión. No es casualidad ni coincidencia: estos primates han sido entrenados para hacerlo. Lo que parece un curioso número de circo podría estar, según algunos científicos, abriendo una ventana hacia el pasado más remoto de la musicalidad humana.
|
etiquetas: macacos , música , ritmo , experimento , everybody , backstreet , boys
De todas formas cuando hagan 'headbanging' con Slayer me parecerá más interesante el artículo