Puede que Trump no lograse fabricar el iPhone en Estados Unidos, pero a cambio ha logrado algo que pocos esperaban: lanzar su propio móvil, o casi. De hecho, las primeras horas desde el anuncio de ese teléfono 100% estadounidense han sido todo un éxito de reservas. Hasta que empezó a fallar el sistema.
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A ver, si algo espera todo el mundo de Trump, es merchandising propio de todo tipo; solo le queda "papelinas Trump"
"Es un uso comercial del nombre Trump para ingresar en un mercado saturado, en el que el valor diferencial no es el producto ni el servicio, sino la marca política."
Por cierto, que tengo ganas de ver como es el teléfono, que con los antecedentes, tenemos las risas aseguradas.
Mientras siga habiendo idiotas que compren, seguirá vendiendo basura dorada con su nombre.
PD: "Made in USA" con el 97% del teléfono fabricado en China