Ribeiro da Silva se encontraba ingresado en el Hospital Estatal del Centro-Norte Goiano (HCN), en la ciudad de Uruaçu, cuando el médico certificó su defunción el 29 de noviembre por una infección consecuencia de su enfermedad. Después de darlo por muerto, fue introducido en una bolsa mortuoria y llevado a una cámara frigorífica para evitar la descomposición del presunto cadáver antes del entierro. Cuando los técnicos lo sacaron de la bolsa para preparar el cuerpo para el velatorio descubrieron que descubrieron que estaba vivo.
Recuerdo haber leído algo sobre tumbas a las que se les añadía un tirador con una campanita... para que si el fallecido resultaba estar vivo, pudiera avisar a los de fuera.
Igual poner una lucecita y un botón de alarma dentro de los frigoríficos de las morgues puede salvar alguna que otra vida también.
Comentarios
Lo siguiente es:
Expulsan al médico.
Se viene a España.
Le convalidan el título
Y bla BLA ..
¡Joder pobre hombre! mira que hay que tener mala suerte se quedaron helados al ver que aun vivia...
#1 sin duda Matias
#1 nunca lo vieron, de ser así ya les vale dejarlo morir allí dentro
Los médicos me dan más miedo que las enfermedades.
#9 En el estado español hay como medio millón de fallecimientos al año. ¿Cuantos "reviven"?...
que no estoy muerto!
Que horror...
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twitter.comNoticias como estas te dejan frío...
Recuerdo haber leído algo sobre tumbas a las que se les añadía un tirador con una campanita... para que si el fallecido resultaba estar vivo, pudiera avisar a los de fuera.
Igual poner una lucecita y un botón de alarma dentro de los frigoríficos de las morgues puede salvar alguna que otra vida también.