En una carta abierta, varias personalidades entre las que se encuentran tres Premio Nobel apuestan por un cambio radical en nuestra manera de alimentarnos para mitigar el cambio climático. La ganadería y el cambio climático van de la mano. Según datos de la FAO, la industria ganadera es la responsable de al menos el 26% de las emisiones de CO2, más que el sector del transporte, y del 50% de las de metano a nivel global. Al mismo tiempo, la huella hídrica de la carne es inmensa: para producir un kilo de ternera son necesarios 15.400 litros.
Comentarios
El dato del agua necesaria por kilo de carne es absurdo. No es como si desapareciese de la faz de la tierra, como si las vacas no las liberasen jamás. De ser así, una vaca acabaría siendo como un transatlántico.
Se suele incluir en este cálculo el agua necesaria para hacer crecer los alimentos que se le dan a los animales. Esto es un error por varias razones, el más flagrante es que muchas veces se alimenta al ganado con los subproductos de las cosechas usadas para consumo humano (por ejemplo, las partes no aprovechadas del trigo o maíz que se destina a otros usos humanos).
#5 Nada desaparece, todo se transforma, creo que cuando hablan del agua necesaria para producir 1 kilo de carne, hablan del agua potable que hay que llevar de alguna manera a la zona donde se está criando el animal y se produce su alimento. Ese agua hay que quitarla de otro lado, de otros riegos y otros usos.
Solo un 3% del agua es potable, nos enfrentamos no solo a escasez de agua por falta de lluvia, también a que la poca que tenemos en los acuíferos está contaminada, y gran parte de la contaminación proviene de la ganadería y la agricultura que abusa de los agroquímicos.
#7 Te equivocas, se considera agua en general, potable o no.
#8 Vale, pon agua no salada. La salada no se usa para nada.
Que se la coman ellos. Y yo, si quiero.
#1 Empezarán a dar la brasa con el tema, presionarán con campañas, harán presión social...en fin. Esta puede ser la siguiente turra que nos vamos a comer (guiño, guiño).
#3 Mientras sea comer y no en versión supositorio.... (guiño, guiño...)
Estoy de acuerdo.
Pero si yo me puedo comprar una hamburguesa (aunque sea de carne de rata) por 1€ y su alternativa vegetal me cuesta, como mínimo 3€, seguiré comiendo carne. Tienen que resolver el problema del precio antes que nada.
#2 Eliminar subvenciones a la ganadería, para que la carne de rata te cueste 4€, de modo que 3€ por "carne" de soja te parezca barato.
#4 Pues entonces aumentemos los impuestos a la alternativa vegetal para que se tenga X e Y y ya tendremos la hamburgesa vegetal en 5€.
Lo que está claro que va a acabar pasando es que los consumidores vamos a acabar pagando más.
#2 No se va a resolver porque la idea es esa, venderte un producto muchísimo más barato por un precio muchísimo más caro y aumentar el margen de beneficio. No tiene nada que ver con la ética o el medio ambiente. En hostelería pasa lo mismo, prefieren que pidas unos nachos con queso que les cuestan 2 céntimos la ración y los venden por 12 euros, que no que te pidas unos huevos con jamón que lo venderán por 15 pero les cuestan 5 euros. Es más importante el margen que el precio de venta. El margen de beneficio entre vender una tonelada de carne y una tonelada de soja más cara que la carne es simplemente brutal, y la cantidad de nutrientes y su calidad evidentemente cae en picado.