Hace 1 año | Por --523916-- a publico.es
Publicado hace 1 año por --523916-- a publico.es

El PSOE y Unidas Podemos continúan discrepando respecto a la mejor fórmula para rebajar la inflación de los alimentos. Yolanda Díaz apunta al "oligopolio" de las grandes distribuidoras.

Comentarios

Pacofrutos

Poner los supermercados y demás establecimientos del ramo en sótanos es por el momento la medida aconsejada por el consejo de expertos de Moncloa.

j

Se tienen que dar más prisa si quieren llegar a las elecciones de mayo.

D

#1 ni dudes que no hay ningún otro interés.

Arkhan

Pero de ajustar los impuestos de forma justa entre los consumidores de forma que la recaudación sea realmente progresiva no hablamos...

K

Espera que adivino la propuesta estrella de Irene montero: que el precio se reduzca a la mitad si eres mujer, y se incremente al doble si eres hombre, si es que incluso ganarían más! Todos ganamos en pos de la igualdad!

Vale vale no me lapideis era un chiste malo, que me he levantado graciosillo hoy

D

Preparaos para subidas de precio y escasez si intervienen precios.

D

No sé. A mí lo que me parece es que esta noticia, y también el gobierno, si nos atenemos a los altos estándares éticos e intelectuales de Menéame, deben ser considerados aporófobos, además de obviadores de la dimensión cultural, porque, al implicar indirectamente que la pobreza y la precariedad son cosas malas o negativas, están también indirectamente implicando que los padres que hacen nacer a sus propios hijos en la pobreza o en la precariedad están haciendo daño o perjudicando a esos hijos, lo cual a su vez también implica indirectamente que los padres que hacen nacer a sus propios hijos en la pobreza o en la precariedad son malas personas y malos padres, sin inteligencia, lo cual, según la gente súper-ética y súper-lista de Menéame, es aporofobia, incluso aunque esos padres fueran ricos, además de ser obviador de la dimensión cultural, porque, al realizarse todas esas implicaciones, también se está implicando, indirectamente, una culpabilización, criminalización y estigmatización de todas esas personas éticas e inteligentes que, simplemente, desean ejercer su legítimo, legal y fundamental derecho humano y progenitor, además de su cultura, de considerar que la pobreza y la precariedad son circunstancias estupendas y maravillosas, tan estupendas y maravillosas como para incluso hacer nacer, y criar, a sus propios hijos en ellas, a que sus hijos también les agradezcan la pobreza y la precariedad tanto como ellas, esas personas progenitoras, las agradecen a sus padres.

Desde esta perspectiva, tener hijos es la manera más clara y evidente en que una persona puede mostrar su aprobación favorable del entorno económico o de las condiciones económicas en que dicha persona hace nacer a esos hijos. (Pues ¿qué persona ética e inteligente haría nacer a sus propios hijos en un determinado entorno o circunstancia económica si considerase que ese entorno o circunstancia económica es horrible?)

Quien es pobre es porque quiere votar capitalismo y monarquía, y quien vota capitalismo y monarquía lo hace porque quiere ser pobre. Ya os lo explicaba Pablo Casado en su día: cada vez que os paguen el IMV, debéis gritar "¡Viva el Rey!"

Y es que en esto precisamente debe consistir la convivencia en una sociedad civilizada: en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, marcos culturales, y diversidades ideológicas, de opiniones, de preferencias, de criterios progenitores y de principios éticos de cada cual, aunque pudieran no coincidir con los nuestros.

España, pues, va bien y está bien como está, y la precariedad, la pobreza, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía son cultura, costumbres, derechos, libertades, preferencias, elecciones, votos e hijos de los españoles, y nos los tienen que respetar así como nosotros, los españoles, también respetamos las culturas y costumbres ajenas.

No creáis, pues, a nadie que os diga que hay una guerra intergeneracional.

Por otra parte, si nuestra forma de asegurar el bienestar de nuestros hijos consiste en basarnos en estos gobiernos que tenemos y sus medidas, quizá tengamos que revisar nuestros criterios progenitores acerca del bienestar de nuestros hijos.

Así que trankis, no dejéis que estas noticias aporófobas os hundan la moral. Si queréis un pensamiento positivo que os levante la moral, lo único que necesitáis recordar en todo momento es que vuestros hijos os agradecerán que les hayáis hecho nacer en este país tanto como vosotros lo estáis agradeciendo a vuestros padres.

Y recordad también que cuando hacéis nacer a vuestros propios hijos en la precariedad y en la pobreza, no serán los ricos, el capitalismo y la monarquía los que se estén riendo de vosotros, sino que seréis vosotros los que os estéis riendo de ellos.