Madrid cuenta desde este mes de diciembre 2022 con varios puntos menos de atención e intervención psicológica para niños y adolescentes debido a un recorte de recursos por parte de la Comunidad de Madrid.Los centros que ya han confirmado el cierre son los del Punto de encuentro familiar de Getafe, el Centro Integral de apoyo a la Convivencia (Civi) en Aluche y el Centro de día San Jaime, en Villa de Vallecas. Este último centro lleva dando servicio al barrio desde hace más de veinticinco años.
Comentarios
La estragegia de la derecha es:
1- llevar a la gente humilde a la desesperación y que sean aún mas pobres.
2- Que los desesperados acepten trabajar por una migaja de pan, y esten dispuestos a renunciar a todos sus derechos.
3- Que todo el dinero que ganen los trabajadores, vuelva al bolsillo de los ricos, a través de los alquileres y la privatización de servicios.
4- Que la gente que sufre esta estrategia, crea que la culpa es de la izquierda, y que es mas importante luchar contra los catalanes, y ETA.
Esto es claramente culpa de la izquierda y de Irene Montero
Que haya gente que vote a esta palurda populista dice mucho de esa gente misma.
Quien quiera salud mental para los suyos va tener que pagarse un sanatorio privado, que es lo que quiere esta mujer y los que la manejan como un pelele.
Estaba mejor cuando se escondían en casa en sotanos.
Las políticas mal llamadas "liberales" , es decir, las políticas egoístas, tienen los días contados. Es por ese motivo por el que los que tratan de aplicarlas no hablan de ellas, centran sus discursos en cuestiones que nada tienen que ver con ellas (véase Catalunya, ETA, Falcon, Venezuela, etc.) porque son conocedores de que si explican a los ciudadanos cuales son las políticas que pretenden aplicar, nunca conseguirían una mayoría necesaria para gobernar. Porque la inmensa mayoría de ciudadanos necesitan precisamente todo lo contrario a lo que estás políticas plantean.
Los políticos "liberales" plantean la política como un macabro alegato a las emociones donde se dirige el discurso a las tripas, a las emociones, cuando es evidente que la política nada tiene que ver con ello.