Iñaki López y Andrea Ropero vivieron este fin de semana un desagradable episodio en las inmediaciones de Vista Alegre, en Bilbao. Los presentadores de laSexta, que a principios de junio fueron padres por segunda vez, fueron increpados por varias personas que salían del recinto, donde se celebraba un evento taurino.
#3 O tienes razón o es sólo el presentador del formato a quien le imponen los invitados, no? Yo recuerdo un día que le echó. Lo mismo no se le puede responsabilizar de ser su altavoz.
#8 Creo que no estás bien informado del ferrerasgate. Te resumo, toda la cadena tenía orden de acabar como fura con Podemos antes de las elecciones. Lo han conseguido en estas elecciones.
#3 También destapó un bulo un billete y ridiculiza a inda en directo.
Aunque iñaki sabía lo que hacía en ese programa no era más que el último pringado. Puedes dejar un trabajo por principios pero creo que no lo hacemos nadie. Todos hemos visto cosas feas en el trabajo alguna vez y hemos hecho poco o nada.
#14 habla por ti. Aún existe gente integra, e Iñaki (y tu) no lo sois.
Yo mismo dejé dos trabajos por ser empresas que robaban a fondos europeos, y en otra me ofrecí voluntario para ser despedido y evitar que despidieran a un compañero de 55 años con dos hijas.
Eso que dices es ser un pusilánime y así va el mundo.
Los del Sol y Sombra y Farias en mano, son parcos en vocabulario, así que cuando aprenden alguna palabra, la van soltando todas las veces que pueden para darse de entendidos.
Comentarios
Iñaki López es uno de los altavoces de Inda , de rojo me da que más bien nada .
#2 Este no se debe acordar de cuando en la Sexta Noche leía en voz alta la factura falsa de Inda.
#3 O tienes razón o es sólo el presentador del formato a quien le imponen los invitados, no? Yo recuerdo un día que le echó. Lo mismo no se le puede responsabilizar de ser su altavoz.
#8 No le echó, fue EInda quien se marchó ofendidito, pese a que ILopez intentó que se quedara.
https://www.elplural.com/comunicacion/inda-se-va-del-plato-de-la-sexta-noche-tras-discutir-con-el-presentador_130809102
#8 Creo que no estás bien informado del ferrerasgate. Te resumo, toda la cadena tenía orden de acabar como fura con Podemos antes de las elecciones. Lo han conseguido en estas elecciones.
#3 También destapó un bulo un billete y ridiculiza a inda en directo.
Aunque iñaki sabía lo que hacía en ese programa no era más que el último pringado. Puedes dejar un trabajo por principios pero creo que no lo hacemos nadie. Todos hemos visto cosas feas en el trabajo alguna vez y hemos hecho poco o nada.
#14 habla por ti. Aún existe gente integra, e Iñaki (y tu) no lo sois.
Yo mismo dejé dos trabajos por ser empresas que robaban a fondos europeos, y en otra me ofrecí voluntario para ser despedido y evitar que despidieran a un compañero de 55 años con dos hijas.
Eso que dices es ser un pusilánime y así va el mundo.
#2 para un martillo todos son clavos.
No le pidas mucho a un martillo...
#2 El bueno de Iñaki ni sabe lo que es ser rojo de eso.
Le va más el asunto billets al cajón de la mía mare.
A ver, no seais duros con los energúmenos que salían de los toros, no de una biblioteca o del cine
¿Por qué los llaman aficionados taurinos cuando en realidad son fascistas babosos con retraso mental severo?
No sé qué se puede esperar de la baja calaña...
De veras que desearía ver enfrentamientos entre ellos al estilo gladiadores a vida o muerte.
Qué me da que no eran locales. Porque gritar “rojo de mierda” como insulto en el centro de Bilbao provoca, cuánto menos, miradas de desaprobación.
Les ha faltado completar el insulto 'putos rojos de mierda', si no, parecen muy flojos estos machotes defensores de su patria
No veas lo fachas que debían ser estos para llamar a Iñaki López "rojo de mierda".
#11 Cuando estás tan a la derecha que todo te queda a la izquierda.
Joaquín Sabina es (¿o era?) un aficionado taurino confeso. Supongo que sería (¿o es?) un rojo infiltrado en el ruedo de la tauromaquia.
(Pero yo lo sigo queriendo igualmente)
Los del Sol y Sombra y Farias en mano, son parcos en vocabulario, así que cuando aprenden alguna palabra, la van soltando todas las veces que pueden para darse de entendidos.
No hay que hacerles mucho caso.