Soberbio, intolerante, faltón, irónico. Son solo algunos de los calificativos que se ha ganado a pulso el saliente Ministro de Educación, Cultura y Deporte, un hombre de partido que garantizó fidelidad absoluta a Mariano Rajoy, pero que en el camino se olvidó de su principal tarea: ayudar al sector a desarrollarse y a abandonar la crisis económica. Probablemente cegado por los intereses del partido, de Moncloa y por los suyos propios, José Ignacio Wert hizo justamente lo contrario de lo que todo el mundo le pedía: barrer para casa y olvidarse..
Comentarios
#0 Hasta que no lo vea en una noticia de
Camachosoft no creo que sea su fin.
Detras vendra quien bueno le hará. Ojo al dato!!
El franquista que le sustituye lo va a tener difícil para superarle
#5 No le desafíes, que se lo toma por lo personal...
#7 Denúnciame.
Wert es irrelevante
#1 Desgraciadamente ha sido un hijo de puta que ha tenido mucha relevancia.
#4 PTI, insultar públicamente es un delito de injurias
Pero si los obispos y religiosos estaban contentísimos con él ¿cómo es posible? (ejem... comentario irónico claro...)
No es cristiano odiar. Lo cristiano es sufrir y perdonar.
Ya se ha acabado la primera sesión de payasos. Ahora vendrá la segunda.