Oxfam Intermón ha alertado de que el impacto de la covid-19 en España podría dejar a un millón de personas más por debajo de la línea de pobreza -790.000 en pobreza severa-, hasta alcanzar los 10,9 millones de personas -1.146.238 en Cataluña- con lo que "el efecto de este golpe nos llevaría a niveles de pobreza inéditos".
#2 No hombre no, hay muchas banderas pa comer. Banderas pa pagar la luz. Banderas para pagar el alquiler.
Cuando venga el casero habladle del Cid, que seguro que marcha sin cobrar. Y a la companhia electria mandadle un escrito sobre la sacrosanta unidad de espanha, que no cobra el recibo.
A una mala, siempre quedara la bandera de Colón (la plaza, no el esclavista).
#7 Queremos 17 parlamentos creando particularidades artificiosas, pero también queremos un estado soberano que sustente servicios públicos y políticas fiscales comunes, y claro, sorber y soplar al mismo tiempo como que no se puede.
#2 Míralo por el lado positivo: la precariedad, incapacidad e inferioridad económica de España son una oportunidad excelente para ejercer y ejercitar el derecho de los pobres y precarios de tener hijos, derecho este cuyo sentido de existencia guarda relación con el hecho de que esa precariedad, pobreza, incapacidad e inferioridad económica de España nos parecen cosas lo suficientemente estupendas y maravillosas como para que queramos hacer nacer también a nuestros propios hijos en ellas a que las disfruten y nos las agradezcan como padres, igual que nosotros se las agradecemos a nuestros padres.
Si la precariedad y la pobreza nos parecen tan estupendas como para que queramos también hacer nacer a nuestros propios hijos en ellas, vía derecho de los pobres de tener hijos, para que nuestros hijos también las disfruten y nos las agradezcan como nosotros se las agradecemos a nuestros padres, entonces está claro que dicha precariedad y pobreza constituyen la riqueza y la cultura y las costumbres de nuestro país, y nos las tienen que respetar.
Nadie puede juzgar ni criticar el derecho de los padres y de los pobres de criar y educar a sus hijos en sus propios valores, derecho que casa perfectamente con los derechos de los niños porque los niños a su vez, cuando se hacen mayores, también hacen nacer a sus propios hijos en la precariedad y en la pobreza, para que también las disfruten y se las agradezcan, y para así mantener y preservar la cultura de la pobreza, que es la riqueza que regalamos con amor y cariño a nuestros propios descendientes.
Comentarios
Ya estamos, somos un país fallido
#2 No hombre no, hay muchas banderas pa comer. Banderas pa pagar la luz. Banderas para pagar el alquiler.
Cuando venga el casero habladle del Cid, que seguro que marcha sin cobrar. Y a la companhia electria mandadle un escrito sobre la sacrosanta unidad de espanha, que no cobra el recibo.
A una mala, siempre quedara la bandera de Colón (la plaza, no el esclavista).
#2 17 reinos de taifas fallidos.
#7 llámalo como quieras pero estamos quebrados en gran parte por la corrupción sistémica en todos los estamentos
#7 Queremos 17 parlamentos creando particularidades artificiosas, pero también queremos un estado soberano que sustente servicios públicos y políticas fiscales comunes, y claro, sorber y soplar al mismo tiempo como que no se puede.
#2 Míralo por el lado positivo: la precariedad, incapacidad e inferioridad económica de España son una oportunidad excelente para ejercer y ejercitar el derecho de los pobres y precarios de tener hijos, derecho este cuyo sentido de existencia guarda relación con el hecho de que esa precariedad, pobreza, incapacidad e inferioridad económica de España nos parecen cosas lo suficientemente estupendas y maravillosas como para que queramos hacer nacer también a nuestros propios hijos en ellas a que las disfruten y nos las agradezcan como padres, igual que nosotros se las agradecemos a nuestros padres.
Si la precariedad y la pobreza nos parecen tan estupendas como para que queramos también hacer nacer a nuestros propios hijos en ellas, vía derecho de los pobres de tener hijos, para que nuestros hijos también las disfruten y nos las agradezcan como nosotros se las agradecemos a nuestros padres, entonces está claro que dicha precariedad y pobreza constituyen la riqueza y la cultura y las costumbres de nuestro país, y nos las tienen que respetar.
Nadie puede juzgar ni criticar el derecho de los padres y de los pobres de criar y educar a sus hijos en sus propios valores, derecho que casa perfectamente con los derechos de los niños porque los niños a su vez, cuando se hacen mayores, también hacen nacer a sus propios hijos en la precariedad y en la pobreza, para que también las disfruten y se las agradezcan, y para así mantener y preservar la cultura de la pobreza, que es la riqueza que regalamos con amor y cariño a nuestros propios descendientes.
#2 Demasiado dramatismo. Es un insulto, para los habitantes de verdaderos estados fallidos, comparar a España con la situación de éstos.
Anda, pues este otro informe de Oxfam France dice lo mismo de Francia:
https://www.oxfamfrance.org/rapports/le-virus-des-inegalites/
#3 Mal de muchos, consuelo de tontos.
#3 Es que han lanzado una campaña global y tienes informes sobre (casi) todos los países.
Eso no quita dramatismo a la situación de España.
Podría no, eso es un hecho, no una posibilidad.