"No entremos en guerra con otros vertederos"; "aquí, por ahora, estamos en pacto de no agresión"; "cedamos Sevilla, no lancemos contraoferta". Mensajes de este tipo se extraen de los miles de emails que compañías como FCC, ACS, Ferrovial y Sacyr se cruzaban para repartirse contratos, clientes y territorios, ofertar precios a la baja y expulsar a posibles competidores, entre otras prácticas ilícitas.
Es un clásico. Que los trabajadores acuerden cosas está muy, muy mal y va contra la economía. Que lo hagan los dueños no lo ven tan mal y es lo mejor para la economía. Es el libre mercado en todo su esplendor.
Comentarios
¿pero esto de utilizar contratas no iba a bajar los precios y mejorar la calidad del servicio gracias a la competencia?
Madrid está tan limpio estos días que casi se puede comer en la acera.
Coordinar no es la palabra es amañar.
Es un clásico. Que los trabajadores acuerden cosas está muy, muy mal y va contra la economía. Que lo hagan los dueños no lo ven tan mal y es lo mejor para la economía. Es el libre mercado en todo su esplendor.