Lo último que uno espera escuchar en el juicio en el que declara el presidente del Gobierno son risas burlonas que llegan desde el fondo, que celebran un chascarrillo de Rajoy y hasta le animan: "Muy bien, muy bien". Es lo último que uno espera porque nada más empezar, cuando Mariano Rajoy ha salido de una sala de la que nunca salen los testigos tras llegar por el garaje por el que nunca llegan los testigos, ha podido hasta tocarse un estremecimiento.
Comentarios
Llego yo a hablar en ese tono en un juicio y no veis el pelo al bueno deikatza en un par de años.
#2 ¿Un par?
Juas, que tu nick es vasco chaval, por lo menos 20.
#2 Qué optimista. Te hacen un alsasua y no sales hasta el 2050.
Todos somos iguales ante la ley
Los chorizos a la carcel