Suiza adoptará a partir de 2025 una nueva tecnología que usará resonancias magnéticas e inteligencia artificial para observar los huevos en su undécimo o duodécimo día de incubación, y evitar su eclosión si es macho. Es el primer país en el que todo el sector avícola nacional ha acordado poner en práctica este sistema; cada huevo costará alrededor de 1,5 céntimos de franco (o €) más. El Gobierno suizo prohibió en 2020 el triturado masivo de pollos vivos. Esa práctica se ha ido sustituyendo por sacrificio menos dolorosos, como asfixia por CO2.
Comentarios
He tenido que hacer esfuerzos sobrehumanos para no añadir "pollocausto" en las etiquetas
#1 La próxima vez échale más huevos.
Y usted, qué opina del aborto de la gallina...
#2 He entrado sólo para decir eso
¡¡¡¡Poco se habla del feminismo radical aviar!!!!
Millones de pollos muertos para satisfacer vuestra ansia de huevos.
Me ha quedado un slogan nada alejado de la realidad que nos contempla
Violencia de género
#4 La del monoxido, si, la de dióxido es la que dispara la sensación de asfixia, nada que ver.
Al menos en los humanos.
¿Asfixia por CO2? Casi es más indolora la trituracion.
Me dicen nitrógeno y no digo nada.
#3 es una muerte dulce, como la del gas, te vas durmiendo y ea
Pero entonces el pollo que comemos qué es?