Unos jóvenes de Zaragoza que estaban de despedida de soltero en el AVE de camino a Sevilla alucinaron cuando, en uno de los vagones, se encontraron al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy. Cuando vieron al expresidente, agarraron al bueno de Rajoy y le pidieron que se hiciera una foto con ellos. Con ellos y con el novio, que iba vestido de cucaracha.
Cuenta la leyenda que hubo un novio que se casaba en Zaragoza y amaneció el día de su boda en Sevilla vestido de torero, por culpa de algún mal amigo que, acompañado de cuatro copas de más, lo metió en el tren con destino a la capital andaluza. No se sabe cuantos días después del convite tardó en cruzar desde la ciudad del Guadalquivir a la del Ebro.
Comentarios
Vaya mérito eh? Conseguir que Rajoy se tome un whisky! Les habrá costado convencerle
#2 Desde lo de Rita jamás lo mezcla con tortilla...
#2
Próximo desafío: Hermann Tertsch.
#2 Además, luego dirán que conocen al presidente...
#2 Pues si, es más de vino.
#2 A lo mejor le alivia el tic del ojo
#2 ¿y sabéis si le ha costado mucho hacerse una foto con una cucaracha humana? Es foto le va a perseguir años
Esto tiene que ir a portada.
Extraido del articulo del Heraldo de Aragon
Cuenta la leyenda que hubo un novio que se casaba en Zaragoza y amaneció el día de su boda en Sevilla vestido de torero, por culpa de algún mal amigo que, acompañado de cuatro copas de más, lo metió en el tren con destino a la capital andaluza. No se sabe cuantos días después del convite tardó en cruzar desde la ciudad del Guadalquivir a la del Ebro.
¿Qué paso ayer? parte IV (versión ibérica)
Fue engañado, los jóvenes le dijeron que uno de ellos estaba sufriendo una moción de censura de su madre por el whatsapp.
¡Viva el whisky!
Ya haberle pedido que los casase