Un estudio de MintPress ha descubierto que, desde que atacó Irán el 13 de junio, la Agencia Gubernamental de Publicidad israelí ha pagado decenas de millones de anuncios sólo en YouTube. En clara violación de las políticas de Google, estos anuncios justifican y ensalzan el ataque como una defensa necesaria de la civilización occidental, y afirman que Israel está llevando a cabo en Gaza «una de las mayores misiones humanitarias del mundo». Los países más afectados por esta campaña son el Reino Unido, Francia, Italia, Alemania y Grecia.