Hace 3 años | Por dav a larazon.es
Publicado hace 3 años por dav a larazon.es

En la mayor parte de situaciones en las que nos encontramos en nuestro día a día, la fuerza que ejerce el aire contra nuestros cuerpos mientras nos movemos a través de la atmósfera es tan pequeña que apenas reparamos en ella. Como mucho, notamos cómo el gas nos empuja la mano en dirección contraria a nuestro movimiento cuando se nos ocurre sacarla por la ventanilla del coche. Pero hay escenarios en los que el simple roce con el aire puede cambiar la trayectoria de un objeto de maneras muy poco intuitivas.

Comentarios

Gry

Hace poco vi este video en YouTube que habla de este y otros métodos de ¿propulsión eólica? para barcos y en qué estado se encuentran en la actualidad:



Es un tema interesante.

Pacomeco

Qué malo el artículo. El autor no tiene ni idea de cómo funcionan esas velas y menos sabe explicarlo.

Barquero_

#4 yo he leído hasta la palabra futbolistas, suficiente

g

#5 totalmente de acuerdo. Mira que poner un ejemplo de algo que mucha gente habrá visto en directo. Yo lo habría puesto todo lleno de ecuaciones con símbolos raros. Así si sería un buen artículo de divulgación científica.

dav

#4 Estás desperdiciando una oportunidad de oro para lucirte y explicárselo a la comunidad

enochmm

#6 Seguro que #4 es capaz de explicarlo mucho mejor que Jordi Pereyra, ingeniero mecánico que se dedica profesionalmente a la divulgación con su blog, canal de youtube, al menos tres libros publicados, coordinador de una colección de National Geographic, etc.

Mangus

Meneo.

ronko

Me recuerda a lo de las "turbovelas" de Jacques Cousteau.