El equipo de la universidad de Cambridge reprodujo todas las nuevas mutaciones de la ómicron y vio que esa proteína S es menos eficiente conquistando miniórganos que simulan los alvéolos de una persona. Los investigadores comprobaron que las dos dosis de las vacunas de ARN (las de Pfizer y de Moderna) no impiden la infección por la ómicron, pero esa protección se restituye rápidamente si hay un tercer pinchazo.
#7:
#2 Vaya por delante que no soy médico ni biólogo, simplemente he leído bastante estos últimos meses.
Para empezar, los anticuerpos que genera el sistema inmunitario no son "contra toda la proteína del spike", sino "contra trozos de la proteína del spike": cuando el sistema inmunitario innato consigue detectar a los virus y fagocitarlos, destruyéndolos, los restos de éstos aparecen en la superficie de los glóbulos blancos que se los han "comido", para, de esta manera, "mostrárselos" al resto del sistema inmunitario y que éste aprenda qué es lo que tiene que detectar, y así fabrique anticuerpos contra esos trozos de proteína.
La cuestión es que la proteína del spike (en el caso de la vacuna) y las del resto del virus (en el caso de infección) no aparecen enteras en la superficie de los glóbulos blancos, sino rotas. Y en un glóbulo se habrán roto por un punto, en otro por otro, algunos trozos serán más largos, otros más cortos... El resultado es que se generan muchos tipos de anticuerpos, cada uno capaz de atacar un trozo del spike (o de otras partes del virus si tuviste infección en lugar de ponerte vacuna).
Y aquí está la clave: como en la delta y en la ómicron hay algunas mutaciones, no todos esos anticuerpos serán efectivos contra ellos, sólo aquellos que, por azar, se hayan formado para atacar los trozos que son idénticos a los de la variante original. Eso significa que, si bien TODOS los tipos de anticuerpos que se han generado sirven contra la variante original, sólo un porcentaje sirve contra la delta, y un porcentaje menor contra ómicron. Supongamos, por poner cifras inventadas, que sólo el 66% (dos tercios) sirven contra la delta, y sólo el 33% (un tercio) sirven, además, contra la ómicron (me los he inventado, ojo).
Y ahora viene la segunda parte: con el tiempo, la cantidad de anticuerpos se va reduciendo. Supongamos que al cabo de seis meses la cantidad de anticuerpos es sólo la mitad (me lo invento). Y ahora llega el punto clave: supongamos que para conseguir inmunidad, necesitamos que haya al menos un (me lo invento también) 25% de anticuerpos contra una variante concreta.
Entonces, recién vacunados tenemos un 100% de anticuerpos contra la variante original, un 66% de anticuerpos contra la delta y de un 33% contra la ómicron, lo que supera al 25% mínimo para ser inmune. Pero a los seis meses, la cantidad de anticuerpos ha caído a la mitad, lo que significa que, del total, quedará un 50% de anticuerpos contra la variante original (con lo que seremos aún inmunes), un 33% de anticuerpos contra la delta (con lo que también seremos inmunes) pero sólo un 16,5% contra la ómicron, que es menos de ese 25% que fijamos para ser inmunes. Y al cabo de un año se habrá reducido en total a la cuarta parte: tendremos un 25% de anticuerpos contra la variante original (seremos inmunes), un 16,5% contra la delta (no seremos inmunes) y un 8,25% contra la ómicron (tampoco seremos inmunes).
Si ahora ponemos un refuerzo, volvemos a subir la cantidad total de anticuerpos, con lo que volveremos a superar los mínimos.
#2:
Alguien puede explicar lo de "Los investigadores comprobaron que las dos dosis de las vacunas de ARN (las de Pfizer y de Moderna) no impiden la infección por la ómicron, pero esa protección se restituye rápidamente si hay un tercer pinchazo."
El ARN del tercer pinchazo genera proteinas que emulan las presentes a las de la mutacion de omicron? O son iguales a las de las dos primeras vacunas y estas han perdido efectividad con el tiempo? Hay mucha gente con vacunas de Agosto-septiembre, que segun los datos de caida de eficacia no deberia ser suficiente tiempo como para haber perdido efectividad.
Alguien puede explicar lo de "Los investigadores comprobaron que las dos dosis de las vacunas de ARN (las de Pfizer y de Moderna) no impiden la infección por la ómicron, pero esa protección se restituye rápidamente si hay un tercer pinchazo."
El ARN del tercer pinchazo genera proteinas que emulan las presentes a las de la mutacion de omicron? O son iguales a las de las dos primeras vacunas y estas han perdido efectividad con el tiempo? Hay mucha gente con vacunas de Agosto-septiembre, que segun los datos de caida de eficacia no deberia ser suficiente tiempo como para haber perdido efectividad.
#2 Yo tampoco lo entiendo, si alguien se pone las dos dosis en octubre o noviembre, ¿tiene que ponerse otra más? ¿Porque? Yo me hago la misma pregunta, si es la misma, ¿no debería de estar esa persona protegida? Si no es la misma, ¿qué más da que estuviera antes vacunado, sería una nueva vacuna, no?
#2 Te lo traduzco: "No tenemos ni puta idea, pero los accionistas nos han pedido que os digamos esto para seguir vendiéndoles vacunas ineficaces a los gobiernos operados por indigentes mentales y seguir haciendo caja a costa del miedo".
Venía a decir lo que dice #6, esta ola está demostrando que nadie tiene ni puta idea de nada, y mira que aborrezco a antivacunas y escépticos, pero creo que nos la han metido muy doblada con las dosis que nos hemos puesto este año.
#6 algo habrá que hacer contra un virus que ya se ha llevado por lo menos a 5 millones de personas y no para aún. Las vacunas están siendo eficaces, solo hay que ver la evolución.
#2 Vaya por delante que no soy médico ni biólogo, simplemente he leído bastante estos últimos meses.
Para empezar, los anticuerpos que genera el sistema inmunitario no son "contra toda la proteína del spike", sino "contra trozos de la proteína del spike": cuando el sistema inmunitario innato consigue detectar a los virus y fagocitarlos, destruyéndolos, los restos de éstos aparecen en la superficie de los glóbulos blancos que se los han "comido", para, de esta manera, "mostrárselos" al resto del sistema inmunitario y que éste aprenda qué es lo que tiene que detectar, y así fabrique anticuerpos contra esos trozos de proteína.
La cuestión es que la proteína del spike (en el caso de la vacuna) y las del resto del virus (en el caso de infección) no aparecen enteras en la superficie de los glóbulos blancos, sino rotas. Y en un glóbulo se habrán roto por un punto, en otro por otro, algunos trozos serán más largos, otros más cortos... El resultado es que se generan muchos tipos de anticuerpos, cada uno capaz de atacar un trozo del spike (o de otras partes del virus si tuviste infección en lugar de ponerte vacuna).
Y aquí está la clave: como en la delta y en la ómicron hay algunas mutaciones, no todos esos anticuerpos serán efectivos contra ellos, sólo aquellos que, por azar, se hayan formado para atacar los trozos que son idénticos a los de la variante original. Eso significa que, si bien TODOS los tipos de anticuerpos que se han generado sirven contra la variante original, sólo un porcentaje sirve contra la delta, y un porcentaje menor contra ómicron. Supongamos, por poner cifras inventadas, que sólo el 66% (dos tercios) sirven contra la delta, y sólo el 33% (un tercio) sirven, además, contra la ómicron (me los he inventado, ojo).
Y ahora viene la segunda parte: con el tiempo, la cantidad de anticuerpos se va reduciendo. Supongamos que al cabo de seis meses la cantidad de anticuerpos es sólo la mitad (me lo invento). Y ahora llega el punto clave: supongamos que para conseguir inmunidad, necesitamos que haya al menos un (me lo invento también) 25% de anticuerpos contra una variante concreta.
Entonces, recién vacunados tenemos un 100% de anticuerpos contra la variante original, un 66% de anticuerpos contra la delta y de un 33% contra la ómicron, lo que supera al 25% mínimo para ser inmune. Pero a los seis meses, la cantidad de anticuerpos ha caído a la mitad, lo que significa que, del total, quedará un 50% de anticuerpos contra la variante original (con lo que seremos aún inmunes), un 33% de anticuerpos contra la delta (con lo que también seremos inmunes) pero sólo un 16,5% contra la ómicron, que es menos de ese 25% que fijamos para ser inmunes. Y al cabo de un año se habrá reducido en total a la cuarta parte: tendremos un 25% de anticuerpos contra la variante original (seremos inmunes), un 16,5% contra la delta (no seremos inmunes) y un 8,25% contra la ómicron (tampoco seremos inmunes).
Si ahora ponemos un refuerzo, volvemos a subir la cantidad total de anticuerpos, con lo que volveremos a superar los mínimos.
Comentarios
Alguien puede explicar lo de "Los investigadores comprobaron que las dos dosis de las vacunas de ARN (las de Pfizer y de Moderna) no impiden la infección por la ómicron, pero esa protección se restituye rápidamente si hay un tercer pinchazo."
El ARN del tercer pinchazo genera proteinas que emulan las presentes a las de la mutacion de omicron? O son iguales a las de las dos primeras vacunas y estas han perdido efectividad con el tiempo? Hay mucha gente con vacunas de Agosto-septiembre, que segun los datos de caida de eficacia no deberia ser suficiente tiempo como para haber perdido efectividad.
#2 Son las dosis que ya están producidas, compradas y almacenadas.
#2 Yo tampoco lo entiendo, si alguien se pone las dos dosis en octubre o noviembre, ¿tiene que ponerse otra más? ¿Porque? Yo me hago la misma pregunta, si es la misma, ¿no debería de estar esa persona protegida? Si no es la misma, ¿qué más da que estuviera antes vacunado, sería una nueva vacuna, no?
#2 Te lo traduzco: "No tenemos ni puta idea, pero los accionistas nos han pedido que os digamos esto para seguir vendiéndoles vacunas ineficaces a los gobiernos operados por indigentes mentales y seguir haciendo caja a costa del miedo".
Venía a decir lo que dice #6, esta ola está demostrando que nadie tiene ni puta idea de nada, y mira que aborrezco a antivacunas y escépticos, pero creo que nos la han metido muy doblada con las dosis que nos hemos puesto este año.
#8 viendo la mortalidad está claro que sirven, lo que no quita que la farmacéutica se frote las manos con cada nueva variante
#6 algo habrá que hacer contra un virus que ya se ha llevado por lo menos a 5 millones de personas y no para aún. Las vacunas están siendo eficaces, solo hay que ver la evolución.
#2 Vaya por delante que no soy médico ni biólogo, simplemente he leído bastante estos últimos meses.
Para empezar, los anticuerpos que genera el sistema inmunitario no son "contra toda la proteína del spike", sino "contra trozos de la proteína del spike": cuando el sistema inmunitario innato consigue detectar a los virus y fagocitarlos, destruyéndolos, los restos de éstos aparecen en la superficie de los glóbulos blancos que se los han "comido", para, de esta manera, "mostrárselos" al resto del sistema inmunitario y que éste aprenda qué es lo que tiene que detectar, y así fabrique anticuerpos contra esos trozos de proteína.
La cuestión es que la proteína del spike (en el caso de la vacuna) y las del resto del virus (en el caso de infección) no aparecen enteras en la superficie de los glóbulos blancos, sino rotas. Y en un glóbulo se habrán roto por un punto, en otro por otro, algunos trozos serán más largos, otros más cortos... El resultado es que se generan muchos tipos de anticuerpos, cada uno capaz de atacar un trozo del spike (o de otras partes del virus si tuviste infección en lugar de ponerte vacuna).
Y aquí está la clave: como en la delta y en la ómicron hay algunas mutaciones, no todos esos anticuerpos serán efectivos contra ellos, sólo aquellos que, por azar, se hayan formado para atacar los trozos que son idénticos a los de la variante original. Eso significa que, si bien TODOS los tipos de anticuerpos que se han generado sirven contra la variante original, sólo un porcentaje sirve contra la delta, y un porcentaje menor contra ómicron. Supongamos, por poner cifras inventadas, que sólo el 66% (dos tercios) sirven contra la delta, y sólo el 33% (un tercio) sirven, además, contra la ómicron (me los he inventado, ojo).
Y ahora viene la segunda parte: con el tiempo, la cantidad de anticuerpos se va reduciendo. Supongamos que al cabo de seis meses la cantidad de anticuerpos es sólo la mitad (me lo invento). Y ahora llega el punto clave: supongamos que para conseguir inmunidad, necesitamos que haya al menos un (me lo invento también) 25% de anticuerpos contra una variante concreta.
Entonces, recién vacunados tenemos un 100% de anticuerpos contra la variante original, un 66% de anticuerpos contra la delta y de un 33% contra la ómicron, lo que supera al 25% mínimo para ser inmune. Pero a los seis meses, la cantidad de anticuerpos ha caído a la mitad, lo que significa que, del total, quedará un 50% de anticuerpos contra la variante original (con lo que seremos aún inmunes), un 33% de anticuerpos contra la delta (con lo que también seremos inmunes) pero sólo un 16,5% contra la ómicron, que es menos de ese 25% que fijamos para ser inmunes. Y al cabo de un año se habrá reducido en total a la cuarta parte: tendremos un 25% de anticuerpos contra la variante original (seremos inmunes), un 16,5% contra la delta (no seremos inmunes) y un 8,25% contra la ómicron (tampoco seremos inmunes).
Si ahora ponemos un refuerzo, volvemos a subir la cantidad total de anticuerpos, con lo que volveremos a superar los mínimos.
Se olia que este virus es diferente
Jo, con lo contento que me puse cuando podía meter el hocico en cualquier sitio...