La obesidad influye en la aparición de un gran número de enfermedades, entre ellas las neurológicas, como el Alzheimer y otras demencias. La razón es que las dietas ricas en grasas contribuyen a la inflamación del cerebro. Ahora, investigadores españoles han descubierto que una proteína, la pleitofrina, está detrás del deterioro cognitivo asociado al exceso de peso. El estudio, realizado en modelos animales y que se ha publicado recientemente en Neurobiology of Disease, es el primero a nivel internacional que ha llegado a esta conclusión.