Cualquier futuro acuerdo comercial entre EE.UU. y el Reino Unido sería bloqueado por el Congreso de EE.UU. si Brexit afecta a la frontera irlandesa y pone en peligro la paz en Irlanda del Norte, han advertido los líderes del Congreso y los diplomáticos. Boris Johnson ha presentado un acuerdo comercial con EE.UU. como una forma de compensar los costes económicos de la salida de la UE.Trump, sin embargo, no sería capaz de impulsar un acuerdo a través de un Congreso hostil, donde habría una fuerte oposición bipartidista
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Deepl: Cualquier futuro acuerdo comercial entre EE.UU. y el Reino Unido sería bloqueado por el Congreso de EE.UU. si Brexit afecta a la frontera irlandesa y pone en peligro la paz en Irlanda del Norte, han advertido los líderes del Congreso y los diplomáticos.
Boris Johnson ha presentado un acuerdo comercial con EE.UU. como una forma de compensar los costes económicos de la salida de la UE, y Donald Trump prometió que los dos países podrían firmar "un acuerdo comercial muy sustancial" que aumentaría el comercio "cuatro o cinco veces".
Trump, sin embargo, no sería capaz de impulsar un acuerdo a través de un Congreso hostil, donde habría una fuerte oposición bipartidista a cualquier acuerdo comercial del Reino Unido en caso de amenaza al acuerdo del Viernes Santo de 1998, y a la frontera abierta entre Irlanda del Norte y la República.
Los comentarios llegaron cuando Johnson estaba en Irlanda del Norte en un esfuerzo por reavivar las conversaciones para compartir el poder entre sus aliados del partido Unionista Democrático y el Sinn Féin, así como para discutir los preparativos de Brexit.
El ascenso al poder de Johnson y su exigencia de que la UE abandone la barrera de contención, que pretende salvaguardar la frontera abierta después de Brexit, ha impulsado en el Congreso la determinación de adoptar una postura en defensa del histórico acuerdo, del que los Estados Unidos son garantes.
"La dimensión estadounidense del acuerdo del Viernes Santo es indispensable", dijo Richard Neal, que es copresidente del grupo de 54 miembros de Amigos de Irlanda en el Congreso, y también preside el poderoso comité de medios y arbitrios de la Cámara, con el poder de retener un acuerdo comercial indefinidamente.
"Supervisamos todos los acuerdos comerciales como parte de nuestra jurisdicción fiscal", dijo Neal, un congresista demócrata de Massachusetts, en una entrevista telefónica. Señaló que un acuerdo comercial tan complejo podría llevar cuatro o cinco años, incluso sin la cuestión de Irlanda del Norte.
"No me entusiasmaría mucho celebrar un acuerdo comercial bilateral con el Reino Unido, si pusieran en peligro el acuerdo."
Pete King, el copresidente republicano del grupo Amigos de Irlanda, dijo que la amenaza de abandonar la barrera de contención y poner en peligro la frontera abierta era una "provocación innecesaria", y añadió que su partido no tendría reparos en desafiar a Trump por el asunto.
"Creo que cualquiera que crea firmemente en Irlanda del Norte y en el acuerdo del Viernes Santo, la frontera abierta, estaría dispuesto a ir en contra del presidente", dijo King.
En el caso de un Brexit duro, en ausencia de garantías para el acuerdo de Irlanda del Norte, la fuerza del sentimiento entre los estadounidenses de origen irlandés -una décima parte de la población, muchos de ellos en estados indecisos- podría convertirlo en un problema en las elecciones presidenciales y legislativas del próximo año.
Johnson se ha negado a reunirse con los líderes de la UE hasta que se elimine la barrera de contención. El martes, el taoiseach irlandés, Leo Varadkar, dijo a Johnson que el tope trasero no podía ser retirado del acuerdo de retirada del Reino Unido.
Tras una polémica llamada telefónica entre los dos líderes, un portavoz de Varadkar dijo que todavía no se han identificado y demostrado alternativas al mecanismo de apoyo, como medio para garantizar el acuerdo de paz de Irlanda del Norte.
Durante los últimos ocho meses, el Congreso ha retrasado la ratificación de un nuevo acuerdo comercial con México y Canadá, la USMCA, que Trump ha presentado como un logro extraordinario (aunque difiere poco de su predecesor, el TLCAN). El representante King dijo que un acuerdo comercial del Reino Unido se enfrentaría a obstáculos aún mayores.
"En primer lugar, los acuerdos comerciales siempre son difíciles", dijo el republicano neoyorquino en una entrevista telefónica. "Hay muchos otros temas laborales y ambientales que se plantean. Pero tener un bloque sólido sobre un tema en particular haría muy, muy difícil conseguirlo en el Congreso, a menos que se resuelva el problema de la frontera".
La presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha dicho que un acuerdo comercial entre Estados Unidos y el Reino Unido "no tiene ninguna posibilidad" de ser aprobado en el Congreso. Durante el fin de semana, un comité de ex miembros del Congreso y funcionarios de política exterior dijo que "toda Irlanda en Estados Unidos apoyará al Presidente de la Cámara de Representantes".
El comité ad hoc para proteger el acuerdo del Viernes Santo, establecido a principios de este año, escribió el domingo al nuevo secretario del Reino Unido para Irlanda del Norte, Julian Smith, para expresar su preocupación por las declaraciones de Johnson sobre el abandono de la barrera de contención.
Un diplomático europeo en Washington predijo que el caucus irlandés-estadounidense sería decisivo para retrasar un acuerdo. "Creo que hay suficiente carne en el lobby irlandés-estadounidense para detener un acuerdo comercial con el Reino Unido si el Acuerdo del Viernes Santo se ve afectado", dijo el diplomático.
La embajada irlandesa ha estado presionando enérgicamente en defensa del acuerdo de paz de 1998. El embajador, Daniel Mulhall, dijo que ha estado empujando una puerta abierta.
"Hay una verdadera corriente de opinión en Irlanda en los Estados Unidos a favor del acuerdo del Viernes Santo y en contra de cualquier cosa que pueda ser percibida como un debilitamiento de ese acuerdo", dijo Mulhall.
"Dondequiera que vaya, dondequiera que hable con el público irlandés-estadounidense, la primera pregunta siempre tiene que ver con Brexit", añadió el embajador. "Y siempre reflejan una profunda preocupación por Brexit."
"Políticamente, tenemos un buen grupo aquí. ... Ven el acuerdo del Viernes Santo y todo lo que se deriva de él como un logro para la América irlandesa... y detestan ver que se pone en peligro en el contexto de Brexit".
Amanda Sloat, ex funcionaria del Departamento de Estado y ahora experta en Brexit en la Institución Brookings en Washington, dijo: "Los acuerdos comerciales siempre son difíciles de ratificar en el Congreso.... Habrá una resistencia significativa, como ha dicho el Presidente Pelosi, a ratificar un acuerdo comercial que se considera perjudicial para el acuerdo del Viernes Santo o los intereses de la gente en Irlanda del Norte".
Vamos que al final todo ha sido una bocachanclada absoluta de payaso dado que el Brexit duro originará problemas con Irlanda si o si.
Todo era por joder a Europa y les ha salido mal.
#2 Es que hay que ser gilipollas para llevar a Irlanda al borde de otra crisis de esas dimensiones.
Espero que un día los irlandeses puedan reunificarse
Alguien sabe como podría el Congreso bloquear ese acuerdo?
No será la salida con la que cuenta Boris Johnson para decirte.... Yo quería pero USA, nuestros hermanos, nos protegen y no nos dejan para evitar una crisis en Irlanda
Poca broma con el lobby irlandés en EEUU.
#4 El acuerdo comercial que sea tendrá que aprobarse en el Congreso
Utilizar la política económica internacional estadounidense para realizar ingerencias en política interior británica, irlandesa y europea.
No suena muy respetuoso con la con la democracia o soberanía de UK, Irlanda y europa.
#5 Parafraseando a Tywin Lannister (libros)
"No existe la completa democracia, solo creen en ella los niños y los tontos".