A finales del siglo XVIII, Francia era un auténtico caos. La monarquía borbónica representada por un Luís XVI en quiebra se aferraba al poder pese a que sus súbditos pasaban más hambre que un caracol en un espejo. Paralelamente, la burguesía, enriquecida gracias al comercio y a la incipiente industria reclamaba su espacio de poder, pero chocaba con la aristocracia y el clero, los cuales, ejerciendo sus privilegios tradicionales, copaban el poder pese a estar más arruinados que don pepito.
Comentarios
Por culpa de la cebolla.
eso ya lo vi en Airbag
#2 profesional, muy profesional
La tortilla dela foto como minimo de Bilbao. Y solo se puede cortar con una guillotina.