Entrevista a Ariel Goldstein, autor del libro "Poder evangélico. Cómo los grupos religiosos están copando la política en América" en el que analiza cómo los grupos religiosos exhiben el conservadurismo reflejándose en las llegadas de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos o de Jair Bolsonaro en Brasil. También en el golpe de estado que permitió a Jeanine Áñez encabezar un gobierno de facto en Bolivia. Con la izquierda también llegan a acuerdos, como en el caso de Nicolás Maduro en Venezuela o Andrés Manuel López Obrador en México.
Comentarios
Pues como la extrema izquierda, los extremos se atraen y las dos corrientes siguen ideologías parecidas o iguales al final. Lo único que cambia el color o el enemigo, pero el collar el mismo.
O la religión encuentra en la extrema derecha...
No sabría definir el nivel de maldad de ambos. Que baje Dios y lo vea.
#1
Lo llamaria simbiosis.
#3 Yo lo llamaría sinónimos.
"Si pudiésemos razonar con fascistas no existiría el fascismo" (adaptada de G.H.).
Los españolitos son incapaces de distinguir entre católicos y evangélicos, a pesar de que están enfrentados a muerte y de que los últimos son parte de la maquinaria de dominio hegemónico de EEUU
#2 Españolitos, yo no distingo algo cuando me importa un pimiento. y soy español. Y la hegemonía de EEUU se basa en su poder militar y capacidad industrial. La capacidad industrial últimamente la ha perdido en favor de los chinos.
#8 Las instituciones religiosas son una pieza importante del ajedrez geopolítico al que juegan los estados-nación. No comprenderlo es sinónimo de no entender las jugadas de los estados. Ignorarlo es la manera más zafia de optar por que la realidad nunca te sea inteligible.
#9 La religión es una parte importante, pero la pasta o la fuerza del ejercito son fundamentales
#11 No me entiendes o quieres entender. "La religión" en abstracto no existe, existen las instituciones religiosas nación son una pieza importante del ajedrez geopolítico. Hay que conocer las instituciones para, como mínimo, poder distinguirlas, clasificarlas y comprender el papel que están jugando en la dialéctica entre estados-nación e imperios. Dios no existe, pero las instituciones religiosas existen y operan a nivel geopolítico. La URSS tenía muchas divisiones acorazadas que no le sirvieron para parar la embestida del papa Juan Pablo II en Polonia con las consecuencias que todos sabemos.
Que diga lo mismo de Israel, pais que concede nacionalidad por religion. Me parece a mi que este es otro de esos libros sesgados por interes politico, no hay mas que ver la portada
Si creen en un Dios (el que sea), normal que se traguen la basura de la extrema derecha.