El riesgo de las democracias, sobre todo en Europa y en EE..UU, es que se transformen en “democraturas”, que formalmente son democracias pero que solo tienen elecciones, y después nada. En realidad, una democratura es una mutación genética de la democracia, que se transforma solo en un medio de poder: no el voto como una expresión de la voluntad popular sino como medio de poder, donde hay una represión suave del disenso y de la crítica, y aunque haya una minoría fuerte, no juega nunca más ningún papel porque sólo cuenta el partido que gana.
Comentarios
Marramiau!
Desde luego que la filosofía no puede estar al servicio del poder. Y el primer ejemplo lo tenemos con Sócrates :cicuta por decir a sus jóvenes seguidores que el camino de la virtud nada tiene que ver con los políticos.
El apellido es genial. Lo ha debido de pasar mal pero eso lo ha hecho más fuerte.